domingo, 7 de julio de 2019

2019: Tercera Huelga Internacional de Mujeres


Josefina Chávez

En la actualidad estamos frente a un reto, la necesidad de reconocer que los derechos conquistados gota a gota, no son una realidad para la mayoría de las mujeres en el país y en el mundo. La crisis del sistema capitalista patriarcal ha profundizado la desigualdad, las políticas neoliberales han intensificado la opresión y explotación de las mujeres y de los seres humanos, la desigualdad es una brecha dolorosa. Lo más preocupante en estos tiempos, además de la violencia sistémica en contra de los cuerpos de las mujeres, es la crisis ambiental climática que tiene profundas implicaciones para el futuro de la humanidad.
La Huelga Internacional de las Mujeres ha sido desde 2017 la clave del estallamiento. La profundidad de su impacto al visibilizar el trabajo no reconocido de las mujeres para la reproducción social, ha introducido nuevos elementos y aportes para el surgimiento de nuevos paradigmas para el desarrollo de un feminismo crítico del sistema capitalista, para la mayoría de las mujeres y nuevas formas de construcción del internacionalismo. Las mujeres a la vanguardia de las luchas sociales incorporando todos los malestares, las denuncias, reclamos, y exigencias que cuestionan profundamente al sistema patriarcal capitalista.
El movimiento, la transgresión de las mujeres crece como un continum. Estamos en América Latina, devastada por las políticas neoliberales, frente a un hecho inédito, es aquí en esta región, en donde surge una rebelión de las mujeres. Que recorre toda la región con sus especificidades pero sin lugar a dudas en todos los países, de la Patagonia hasta el Rio Bravo. La magnitud de lo que está ocurriendo con las mujeres en todas las regiones del mundo, es un despertar profundo de las conciencias, la voz de las mujeres con sus diversos orígenes, tonalidades, colores, un horizonte para entrelazar las luchas, los movimientos. Donde las demandas todas expresan los saldos negativos y violentos del sistema; el feminicidio el dolor que atraviesa a todos nuestros países; el coloniaje con su vigencia cotidiana, la violencia sexual en todas sus formas, la explotación y la trata de mujeres que ha dejado saldos de miles de desapariciones; el racismo, lesbofobia, transfobia; la criminalización de las mujeres que luchan en la defensa del territorio y del medio ambiente, contra el extractivismo y la devastación de la naturaleza. Por eso las exigencias son comunes, el respeto a la vida y a los derechos de todas las mujeres. La exigencia de políticas públicas para la erradicación de la violencia, la explotación de las mujeres, de justicia, de estados laicos sin religiones que intervengan en las decisiones de las mujeres en torno a su maternidad, en las opciones sexuales de las personas. Con la herramienta de la huelga, de las redes sociales, de la solidaridad, las mujeres están en lucha por la libertad y la autonomía.
Este año el 8 de marzo, se desarrolló la tercera Huelga Internacional, las mujeres salieron a las calles, nuevos contingentes como en Chile mostraron su vitalidad renovada. Mas mujeres se suman, los procesos organizativos y las alianzas se profundizan y se discuten estrategias para el fortalecimiento del internacionalismo feminista.
En el contexto político nacional del nuevo gobierno se ha colocado con más visibilidad la demanda histórica por la legalización del aborto, iniciativas de diputadas y senadoras en las cámaras, nuevas funcionarias que se pronuncian por la despenalización. Sin embargo el tema no es prioritario en la agenda política de los partidos en las cámaras. Al mismo tiempo la derecha religiosa, que ahora ocupa algunos curules y un protagonismo renovado, potenciado con las alianzas electorales con Morena y que se mueve estratégicamente, continúa su política de ofensiva ideológica y legislativa en el tema de aborto, por la “familia natural”, de los derechos sexuales y reproductivos, del matrimonio igualitario y en la educación sexual en las escuelas. En estos temas enfrentamos un horizonte complejo, frente al avance de la ultraderecha en la región.
Sin duda el impacto de la Marea Verde, la lucha por el aborto legal en Argentina en 2018 ha dado un nuevo impulso a la lucha por el aborto en México. El 6 de marzo la iniciativa Marea Verde mexicana realizó intervenciones colocando mantas en puentes peatonales en 20 ciudades del país. En la Ciudad de Monterrey en una marcha inédita en ese ciudad, las mujeres salieron a las calles después de la votación en el congreso local por el ”derecho a la vida desde la concepción”.
La lucha en contra del feminicidio es la demanda que se escuchó en los más de 22 estados, en donde las mujeres se movilizaron. Según datos de ONU Mujeres en el país se cometen alrededor de 9 feminicidios al día. En muchas de las movilizaciones han estado presentes las críticas y exigencias al nuevo gobierno, tanto por las nuevas orientaciones de corte asistencialista como por los recortes presupuestarios con impacto en temas diversos como: guarderías, refugios para mujeres victimas de violencia, apoyos para proyectos de organizaciones de la sociedad civil, desaparición de programas y otros. Las exigencias de las mujeres movilizadas este 8 de marzo incluyeron el rechazo a la creación de la Guardia Nacional dirigida por militares; en el país hay una larga lista de afrentas cometidas por el Ejército, Marina y cuerpos policiacos que han generado contextos que posibilitan el desplazamiento forzado, feminicidios, desapariciones, tortura. Muchas voces de mujeres indígenas y del espectro del feminismo crítico al nuevo gobierno en estas jornadas señalaron el rechazo a la realización de megaproyectos de corte neoliberal que atentan contra los recursos naturales como ha sido la propuesta del Tren Maya, el corredor Transísmico, el Tren México-Querétaro, el Proyecto Integral Morelos.
Por otro lado es interesante destacar que en ciudades como Monterrey, Morelia, Puebla, Sonora, las compañeras reportaron sus acciones como inéditas. Hay estados en donde claramente se observa que hay procesos organizativos y de alianzas que se han desarrollado y/ o fortalecido al calor de la Huelga Internacional. Sin embargo el panorama nacional es sumamente complejo y diverso. Un desafío es potenciar los procesos personales, colectivos, estatales. Profundizar la escucha y las habilidades para hacer enlaces entre las diferentes expresiones del feminismo, buscar los puntos que nos unen y que pueden ser de acción conjunta, el reconocimiento y el respecto a la diversidad. Somos parte del ascenso de las luchas de las mujeres en el mundo para cambiar al sistema, la cuarta Huelga Internacional de Mujeres ya se esta preparando en todas las latitudes. ¡Sumémonos!. Organicemos en todo el país, asambleas, reuniones, talleres, mítines, marchas, superemos la fragmentación, necesitamos enfrentar el avance la derecha religiosa, el ataque al estado laico, la militarización, las violencias machistas y patriarcales, la pobreza y la migración con alianzas feministas y solidaridad con los movimientos y las mujeres que resisten las políticas capitalistas seremos más fuertes. ¡Este es nuestro tiempo¡.

No hay comentarios.: