domingo, 28 de junio de 2009

Y ahora, Sarkozy con la burka…

Por Vahida Nainar para Cuadernos Feministas

Mumbai, India - En cuanto a otro asunto en que ‘mundo musulmán’ está sumergido, otro ha surgido. Esta vez, el presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy anunció que la burka no es bienvenida en Francia. La razón, dijo, esque la burka es contraria a la "idea de la República Francesa sobre la dignidad de la mujer." Se ha dado un debate en todo el mundo sobre si su opinión es correcta.

Francia es un país laico y se entiende por laico, según su constitución, la separación total de religión y el estado. Esto quiere decir que la gente puede pertenecer a cualquier religión en su vida privada pero cuando sale de su casa, debe dejarla atrás. Por lo tanto, casi desde que Francia fue fundada, hay un ley que prohibe todo signo religioso en lugares públicos e instituciones estatales. Según esa regla, los niños cristianos no pueden llevar un cruz, las niñas musulmanas y los niños sikh (este categoría fue añadida recientemente ya que la comunidad sikh es nueva en Francia) no pueden cubrirse la cabeza en escuelas estatales.

Yo apoyo esta idea de laicicidad porque ayuda a inculcar una identidad nacional en la gente desde la niñez. Yo desearía mucho que la mismo idea fuese seguida en India, pero no es el caso. La idea de laicicidad en India es igual respeto a todas las religiones - sin separar religión de estado - pero no hay ningún índice para medir si el respeto es de verdad igual. De hecho, el estado está involucrado en manejar templos y otras entidades religiosas. Pasa que muchas veces el estado presume en su funciones oficiales que hay una religión de la mayoría. Pero me salgo del tema, la opinión de Sarkozy sigue con idea francesa de laico pero va un paso adelante cuando él discute la prohibición de la burka en las calles francesas.

Hay varios puntos de vista en la discusión del asunto. Uno de lo más popular es racismo – y racismo de los dos lados. Racismo de la gente francesa por creer que la cultura general de ‘los otros’ es algo bajo y quita dignidad a las mujeres y por consiguiente su signos deben ser prohibidos. Por otro lado, hay racismo de los que opinan lo contrario -quienes dicen que la cultura de ‘los otros’ (a menudo son gente de minorias) es un asunto suyo y lo qué hagan con respecto a su cultura es su problema y que ellos lo deben resolver sin intervención del estado (también sin protección del estado). Muchas veces ha resultado que hay una obligación, obvia o implícita, de las mujeres de ponerse la burka, por su familia o por su comunidad y que ellas no tienen ninguna opción de desafiarla. El primer caso es la política de racismo de asimilación; y el segundo, la política de racismo de alienación. Ambas representan problemas.

De la burka misma, Sarkozy tiene razón sobre una cosa : la burka no tiene nada qué ver con religión. Así que se puede prohibir según las leyes del país. Y ahora que Tantawi, el jefe de la Universidad islámica de Al Azhar ha dicho que la burka no es obligatoria en el Islam, hay justificación religiosa también para prohibirla si algún país lo necesita. El problema entonces, de acuerdo a Sarkozy no es el hecho de la prohibición sino la manera de decirlo y el carecer de comprensión del contexto de la burka en el mundo.

La burka es una parte importante de la cultura del ‘mundo musulmán’ y de algunos otros países. Se dice que es para la protección de las mujeres pero en verdad es para regulación de los movimientos y la sexualidad de las mujeres. Se considera a la mujer un objeto sexual, cuyo movimiento sin control ‘destruirá a los hombres y las sociedades.’ Ese control es producido por los hombres, para ‘cubrir el objeto’ y implementado dándole una cariz de obligación religiosa. Se podría evitar la burka para siempre si dejáramos de ver las mujeres como objetos y objetos sexuales. Pero estas son teorías ya que tardará mucho en llegar el momento cuando las mujeres no sean consideradas objetos sexuales.

Dada la realidad de las mujeres en las comunidades musulmanes, queremos un análisis por ahora que sea algo que de fuerza y poder a las mujeres dondequiera que están. El comentario de Sarkozy, mientras que su base es correcta, acerca al racismo no da esa fuerza. Al contrario, se implica que las mujeres que se ponen la burka no tienen dignidad. Él no pensó en las mujeres que no tienen ninguna opción mas que usar la burka, ni en las mujeres que pueden tener dignidad solo en la burka. Hay mujeres que llevan la burka por voluntad propia y otras, con un poco de persuasión. También hay mujeres que viven en sociedades donde hay una obligación de llevarla pero no lo hacen. El papel del estado es asegurar que todas las categorías de las mujeres tengan libertad verdadera para decidir y vestirse cómo quieran.

El papel del estado es también evitar con fuerza aspectos de la cultura que son abusivos y que impide a alguien gozar de todo su derechos humanos. Cuáles son esas culturas depende a la situación y el contexto - de las mujeres, la comunidad y la sociedad que determina si algún aspecto de la cultura es buena o no para la sociedad misma. Pero algunos aspectos, los que matan o hacen daño a las personas o a su propiedad, son claramente negativos y el estado debe prohibirlos, por ejemplo – ¡crímenes de pasión y de honor! En otros casos, hay zonas grises. Si las mujeres están llevando la burka desde su niñez, es difícil que ellas puedan quitarselas de repente. A menudo se sienten desnudas sin ella. Es necesario tener cuidado cuando prohibiciones de tales tipos están siendo implementando.

Para muchas mujeres como yo, la burka es un signo de control y regulación y no queremos permanecer bajo tal regulación. Si viviera en un país donde hay la obligación de llevar la burka, demandaría la prohibición o al menos que nodebería ser obligatoria. Hay muchas mujeres que piensan lo mismo, pero no tienen libertad para quitarse la burka. El estado tiene que proporcionar un ambiente libre para que las mujeres puedan estar en las calles sin burka y sin miedo. Hay otras mujeres que llevan la burka por su voluntad, pero esa voluntad no es ejercida conalternativas. El estado tiene que buscar y presentar varias alternativas para tales mujeres. Y finalmente, hay pocas mujeres quienes eligen llevar la burka con plena voluntad y el estado tiene que respetar su elección. Creo que sólo las mujeres que tienen absoluta posibilidad de elección pueden elegir con plena voluntad vestirse en la burka. Al fin, respecto a las mujeres en todas las categorías, se debe respetar las elecciones de unas y otras pero eso no pasó y hay diferencias de opiniones aquí.

Es claro que haya mujeres de todo espectro del opiniones y prácticas sobre la burka en las comunidades musulmanas. Las mujeres que se ponen la burka lo hacen por varias razones : porque piensan que su religión lo ordena; porque creen que para las mujeres es la manera adecuada de vestirse; porque da un sentido de anonimato; porque se sienten seguras; porque es la nueva moda y porque se destacan entre público y las hacen únicas. En algunos países musulmanes donde hay obligación estricta de ponerse la burka o niqab, la sociedad, inclusive algunas de las mujeres (las que son religiosa y aquellas que piensan que es la manera adecuada de vestirse para las mujeres) son rígidas en sus práctica de llevar burka. Ellas creen que todas las mujeres musulmanas deben llevarla y si no, mínimo, ellas no son musulmanas puras y, máximo, son criminales y pecadoras. Este es una problema grave.

El dictado de Sarkozy provocará un problema: atraerá a algunas mujeres, que son rígidas y estrictas en su opinión y practica de llevar burka, por las calles con la expectativas que todo el mundo les apoye y llamarán a Sarkozy una racista. Yo quiero decir a esas ‘burqueidas’ : Sí, lo haré con tal que ustedes vayan a defender, a través una campaña igualmente fuerte, los derechos de las mujeres que no la usan o no quieren ponerse la burka, contra los gobiernos que imponen el burka a sus mujeres sin dejarles ningún salida. Pienso que sería pocas las ‘burqueidas’ que lo haría.

Desde siempre escuchamos las reglas hechas por los hombres de la familia, de la comunidad, de la religión y del estado de cómo debe lucir y comportarse ‘sus’ mujeres. Sarkozy, de alguna manera, intentó hacer lo mismo – decir cómo las mujeres francesa debe lucir (la explicación de que la burka corre contrario al imperio de las leyes francesas debiera haber sido sificiente). Es bueno que él, en su papel de un líder de un país, esté preocupado por la dignidad de las mujeres y por supuesto debe evitar practicas culturales que son dañinas. ¡Pero, hombres (Sarkozy incluso) quita la mirada de control sobre las mujeres y dejen de decidir cosas sobre las mujeres!
Somos seres humanos que nacimos independientes con amplia capacidad de decidir qué y cómo debemos vestirnos y comportarnos. Queremos ayuda del estado solamente cuando nuestra capacidad es socavada y entonces, la pedimos.

2 comentarios:

Unknown dijo...

precioso :)

Anónimo dijo...

Gracias Ruth :-)

Vahida