viernes, 19 de junio de 2009

Cumbres Indígenas: Desde este subjetivo rincón feminista

por Victoria Aldunate Morales, feminista autónoma
foto:
WARMI PACHAKUTI

Sólo aquellxs que han sido invisibilizadas, negadxs por siglos, adquieren estas manías de autonombrarse obsesivamente cada vez (de mujeres, de feministas, de pueblos originarios, de lesbianas…)

Desde este subjetivo rincón feminista

La imagen potente de Warmi pachakuti, grupo de músicas feministas indígenas y bolivianas, tocando y bailando sicureadas* entre mujeres, en medio de los jardines de la Universidad de Puno, contrastaba radicalmente con lo dicho en las mesas de la I Cumbre de Mujeres. Y es que, en dicha “cumbre”, no faltó la que se atrevió a justificar la violencia contra las mujeres (como una joven con atuendo de Cuzco que se apuró en decir públicamente que “si el hombre es borracho y golpea a la mujer es que la mujer está mal”)…

Claramente, este encuentro de mujeres indígenas no tuvo espacios oficialmente feministas y tampoco fue de solamente mujeres, ya que muchísimos hombres se pasearon por las mesas, moderaron, opinaron, y la apertura estuvo a cargo de un varón: un hombre indígena, al parecer muy religioso, que ordenó en la ceremonia de apertura a las mujeres que estaban arriba del escenario, arrodillarse… Entonces esta observadora - parte de un pueblo invadido con la cruz- no logró encontrar distancia entre este rito y cualquier misa católica a la que hubiese asistido alguna vez…

Más tarde en la IV Cumbre de los Pueblos Indígenas, que siguió a la de mujeres, la mesa completa de Cosmovisión e Identidad hizo lo propio, pero al aire libre. El segundo día de dicha mesa, cuando, justamente, venía el turno de palabras de las feministas aymaras y bolivianas de La Paz y de Cochabamba, los dirigentes de la mesa decidieron, en vez de seguir la discusión, que nos arrodilláramos en los jardines de la Universidad para un ritual en el que un hombre oraba a la tierra y una mujer a su lado, silenciosa, volvía su mirada al cielo.

DISCULPAS POR HABLAR EN FEMENINO

Volviendo a la cumbre de las mujeres, una buena parte de las participantes en sus intervenciones, le sonaron a esta observadora, disculpándose por una cumbre de mujeres. Es decir, por esta ocurrencia de un evento “en femenino”. Aunque (piensa esta feminista) que no había de qué preocuparse pues la cumbre de los pueblos se mostró bastante masculina -como cualquier encuentro público político que no necesita autonombrarse “de hombres” porque sabe que ya lo es-.

Desde este rincón subjetivo entonces, se afirma que sólo aquellas y aquellos que han sido invisibilizadas, negados por siglos, invadidas, adquieren estas manías de autonombrarse obsesivamente cada vez (de mujeres, de feministas, de pueblos originarios, de lesbianas…) y que quienes son la norma legitimada por los sistemas opresores, no lo requieren ya que todos los espacios son del poder –sólo las fisuras son de las marginadas-.

Igualmente, numerosas hermanas indígenas declaraban que “hay que ser incluyentes con los hombres”. Pero los hombres indígenas, organizadores de la IV Cumbre de los Pueblos, no parecen disculparse con las mujeres por nada. De hecho el día que se inició su IV Cumbre –de las mujeres fue sólo la I- costó una larga discusión que la Organización asumiera las credenciales que las mujeres obtuvieron el primer día de su propia cumbre, ya que, en principio, nos ordenaban volver a inscribirnos con algún documento que acredite pertenencia a un pueblo determinado…

¿VAN A NEGAR LA VIOLENCIA MACHISTA EN LAS COMUNIDADES?

En la mesa de Cosmovisión e Identidad de la cumbre de mujeres, se oye decir que identidad sería que las mujeres sepan cocinar los productos originarios, que cuiden a sus ancianos, que oigan a sus ancianas suegras, que vistan los trajes típicos… Pero esta observadora se alivia con la voz disidente de una mapuche argentina que interroga a viva voz al público mixto: “¡Ahora me van a negar la violencia contra las mujeres en nuestras comunidades!”.

Es Andrea Despo Cañuqueo, a quien la organización de la IV Cumbre de los pueblos, unos días después de esta denuncia, no le cumplió el ofrecimiento de una sala para presentar su obra de teatro sobre el pueblo mapuche de Argentina, “Sueños de agua”.

La segunda voz disidente, por su puesto, la de Julieta Paredes de Bolivia, aymara feminista comunitaria que se dirige a sus hermanas con la idea de que la cosmovisión hasta el momento ha sido rescatada y desarrollada por hombres, “lo que no está mal ni envidiamos”, explica, “pero”, prosigue: “las mujeres no hemos desarrollado nuestro propio pensamiento de cosmovisión, si no que nos encontramos repitiendo lo que ellos nos han dicho que es, y ninguna comunidad puede fortalecerse con la mirada de sólo la mitad de un pueblo”…

MADRE, ESPOSA HETEROSEXUAL Y SAGRADA…

En la mesa de cosmovisión e identidad de la IV Cumbre de los Pueblos, los hombres hablan distinto; y así mismo, lucen distintos: la mayoría van atractivamente ataviados con sus trajes originarios, cuerpos semidesnudos, y los cabellos largos. Toda su presencia desafía la visión estética -y por ende ética- de varones morenos encorbatados y trajeados (occidentalizados, acartonados) en las calles de nuestras ciudades colonizadas.

La postura digna de los varones que sí se asumen originarios, los hace lucir libres con sus plumas, sus faldones, sus pinturas en los rostros. Son amazónicos, incas, mayas. Contrastan con los atuendos coloniales –los precoloniales, parecen ya perdidos- de mujeres ataviadas con muchas polleras largas, tapadas casi enteramente, sin huellas de sus seguramente hermosos cuerpos desnudos, con pequeños zapatitos que parece que no salvan de pozas de agua o del frío.

Más allá de las vestiduras, pero junto con ellas, la mayoría de los exponentes varones se esfuerzan por respetar a la pachamama en sus discursos, hablan de la abuela luna, de los 28 días de su ciclo coincidente con el nuestro –menstrual de las mujeres-, destacan a diosas sagradas, subrayan que si un varón es agresivo con su mujer se podría llegar a reencarnar en una mujer, y sin ningún complejo confiesan que hay culturas en que “el hombre que no sabe tejer o cocinar, no se puede casar”.

Es de destacar también el reconocimiento sobre el hecho de que el varón que se deja el pelo largo con una trenza, desarrolla su intuición y el que se abre un hueco en la oreja para los aros, está fortaleciendo “un tercer ojo”… O sea, para ellos no están vedadas las –supuestamente femeninas - belleza e intuición…

Ninguno habla sin embargo, de que las mujeres pudieran desarrollar la fuerza, la libertad, la autodefensa-. Las mujeres parecen seguir siendo, aunque claramente más respetadas que en culturas winkas** y blancas, igualmente madres, parejas heterosexuales de los hombres y algo así como la energía vital y sagrada -aquella que sirve de soporte a la humanidad, esa que carga en sus espaldas el rol de Ser para otros-…

¿RELIGIOSOS? ¿ACADÉMICOS?

Casi todos los exponentes aceptan iniciar las mesa con una ceremonia oratoria que el segundo día -como dijimos ya- remata en un arrodillarse muy cristiano.

La voz irónica –y al parecer minoritaria- de un exponente de Perú, Julio Espinoza Avendaño, comienza diciendo que a pesar de que detecta un ambiente “muy espiritual” en la sala, la concepción andina del mundo sería “un modelo cosmogonista, naturalista y materialista: sin concepto de Dios”. Algún otro expositor complementa que “los indígenas no tenemos infierno”.

Sin embargo, la actuación de la generalidad de las y los asistentes, no confirman estas ideas, y más bien las alejan. Pareciera que con la religión y lo católico, pasa lo mismo que con las mujeres. Se dice que no se es “religioso” ni sometido al catolicismo, se dice que no se es “machista”, pero los símbolos usados muestran sentimientos muy distintos al discurso.

Otro “símbolo” que llama la atención es la manía de los y las expositoras originarios de presentarse con su profesión y estatus universitario. A lo que un indígena maya responde: “no he ido a universidad alguna y no lo he necesitado porque soy autodidacta”. Los académicos y académicas en cambio, hablan en difícil, usando términos facultados y debidamente sellados por la occidental institución de la Academia.

FEMUCARINAP Y LA PRECUMBRE

Los días anteriores a la Cumbre de las Mujeres, hubo una pre cumbre de mujeres organizada por la organización FEMUCARINAP (Federación Nacional de Mujeres Campesinas, artesanas, indígenas, nativas y asalariadas del Perú), a la que asistieron compañeras y hermanas aymaras, amazónicas, trabajadoras, líderes comunitarias, lesbianas organizadas, feministas, entre otras. En esas discusiones se subrayaron ideas como “exigir compartido el trabajo doméstico y la crianza, tanto a hombres como a mujeres” y aclarar que “cuando un varón hace esos trabajos, no es una ayuda, si no, parte del deber de criar y limpiar y cocinar que tenemos todos y todas”.

También se rechazó la violencia contra las mujeres indígenas por parte de los Estados persecutores como el $hileno, y se solidarizó con las mujeres amazónicas. Se planteó colectivamente: “No ser machistas nosotras mismas, hacernos respetar, hacer respetar nuestros derechos con dignidad”. Se dijo que “las mujeres somos la mitad de cada pueblo”, que “no tengamos miedo de organizarnos sólo entre mujeres”. Se instó a “no delegar la autoridad de las mujeres en los hombres, no decirle a los hijos e hijas: pídele permiso a tu papá, como si la mujer no pudiera decidir también”. Se pidió “que se respete la palabra de las mujeres en casos de violaciones, que la palabra valga más que las pruebas”, y se soñó con “sensibilizar a los jueces que asumen casos de violencia contra mujeres”. También se definió “que las pruebas de ADN deben ser gratuitas en todos los países para las mujeres que las requieran” y se acordó “exigir Justicia y Reparación para las mujeres víctimas de la Violencia de los Estados”.

CRISIS DE LOS RICOS, SOLUCIÓN DE LAS EMPOBRECIDAS

También se denunció que “los programas sociales debilitan a las organizaciones autónomas de las mujeres y siembran paternalismos”.

- No trabajemos abriendo la mano- expresó una compañera -y por otra parte, entendamos que si bien es cierto que intentan manipularnos con estos programas y bonos, los recursos que hay allí nos corresponden, no son gratis, entonces sepamos qué asumir y qué no-.

Se dijo que “las organizaciones de mujeres deben rendir cuentas de su trabajo y de sus financiamientos, y firmar compromisos con las bases para ser apoyadas en sus participaciones políticas”.

Así mismo, se hizo hincapié en “promover nuevas constituciones políticas en todos nuestros países, porque en muchos de ellos siguen las heredadas de las dictaduras como en Chile y Perú”.

En la pre-cumbre organizada por FEMUCARINAP, se planteó que la crisis económica actual ha sido provocada por la ambición de las empresas trasnacionales y que no es una crisis de la gente empobrecida, si no de los ricos del mundo: “No son nuestras cuentas bancarias las que van quedando vacías”, se dijo “porque nosotras no tenemos cuentas ni plata, pero sin embargo, igualmente esta crisis afecta a las mujeres trabajadoras por la cesantía”.

Así, se reflexionó y se propuso entre muchas otras cosas “hacer frente al capitalismo neoliberal promoviendo la soberanía alimentaria en ferias y mercados de ventas directas y trueques” (justo lo que las mujeres de este continente sabemos hacer desde siempre: crear, producir, vender, trocar, para sobrevivir con nuestras wawas).

Importante es decir, sí, que la pre-cumbre contó con cerca de 100 mujeres, mientras que la I Cumbre tuvo la participación de unas 3 mil… Probablemente en la cantidad, se perdió la calidad de los discursos de la pre-cumbre.

¿GÉNERO E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES?

Tanto en la pre-cumbre como en la I Cumbre de mujeres, sonaron a menudo términos como “Enfoque de Género”, “Igualdad de Oportunidades”, “Género y desarrollo”Cosas harto parecidas al concepto neoliberal de “alivio de la pobreza”, y que a esta observadora, le suena a pura, simple y asquerosa “caridad”… (También a espejitos coloniales, ahora mostrados para distraer la autoconciencia de las mujeres)…

¿Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres? ¿Igualdad entre seres que parten su vida y su destino desde poderes, despoderes, mandatos, asignaciones y exigencias patriarcales, sexistas, machistas? ¿Igualdad de oportunidades entre los que tienen el lado ancho del embudo y las que tienen el lado angosto?

¿Cuándo los esclavos pidieron Igualdad de Oportunidades con sus “dueños”? ¿Cuándo las empleadas domésticas han hablado de Igualdad de Oportunidades con sus patronas? ¿Qué tipo de “igualdad”? ¿qué “oportunidades”? ¿cuál “enfoque de género”?...

Pareciera que el lenguaje neoliberal, burgués, tecnócrata “De Género” ha penetrado sutil o groseramente (como cualquier falo) también a las mujeres originarias como a las de movimientos sociales. ¿Cortar las dependencias con el sistema, llamar a las cosas de maneras leales con nosotras mismas y nuestras realidades?... ¿Ser o No Ser?…

VIF EN VEZ DE VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Sobre lo dicho a cerca y por las mujeres en la IV Cumbre de los Pueblos, no es mucho lo que podemos traducir además de lo ya relatado sobre la mesa de Cosmovisión e Identidad.

Quisimos oír lo de la mesa que llamaron “de VIF” por ejemplo, pero el segundo día que quisimos participar, se encontraba cerrada. En su lugar un grupo de no más de 15 mujeres y hombres con trajes “típicos”, intentaban crear una ONU indígena (¡!??), no nos quedamos a escuchar para qué, qué y cómo.

De todas maneras reparamos en que –existiera o no tal mesa - fue nombrada como “VIF” (Violencia Intrafamiliar), en vez de NO Violencia hacia las Mujeres. O sea, desde nuestra mirada, “familiar” es más de lo mismo patriarcal y neoliberal, valida a la familia, a las esposas y a las madres por encima de la comunidad y por sobre las mujeres sin matrimonio heterosexual o maternidad…

Otra cosa que llamó la atención de esta subjetiva observadora, fue un puesto inmenso con mucha infraestructura, que desde el primer día buscó captar firmas “para un nuevo partido político”, que casualmente se llama “Movimiento Cumbre de los Pueblos”… Acá, creemos, la recurrente frase Sin comentarios, viene justo… Pero que los captadores de firmas partidarias no se molesten: esta nota es tan subjetiva como las mujeres y, por lo demás, no representa a nadie.

* Ritmos autóctonos andinos

** Winka: asesino, ladrón y violador: el invasor (en mapudungun).


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