Reseña
Lo que no se nombra no existe: El invencible verano de Liliana
de Cristina Rivera Garza
Ana María Hernández López*
Una rápida mirada a la prolifera producción de escritos de las mujeres escritoras en la actualidad, sorprende y se puede ver con claridad que en el espacio de la escritura y del lenguaje también el feminismo ha florecido de mil maneras, las mujeres se han apropiado del lenguaje para contar, narrar, dar testimonio y documentar de formas diversas, complejas, extrañas, fantasiosas la realidad de las mujeres de las ciudades, del campo, trabajadoras, amas de casa, solteras, casadas, separadas, jóvenes, adultas, adultas mayores, niñas, etc., las condiciones que vivimos por el hecho de ser mujeres en un mundo todavía muy patriarcal y machista, pues se ha avanzado pero falta mucho, muchísimo aún, como número con número muestran las colaboradoras de Cuadernos feministas.
En las lecturas de las narraciones, sobre todo de cuento y novela, de las generaciones de escritoras que nacieron en las décadas de los 60, 70 y 80 del siglo XX, puede observarse una influencia de lo dejado por el movimiento feminista, en su tercera ola, que revolucionó el escenario social, político, cultural, y que marcó a esas generaciones, pues por las temáticas que abordan, los personajes que construyen, las situaciones que describen, los espacios, el uso de la memoria, del testimonio, es decir, se han diversificado los género y estilos de escritura, con propuestas muy novedosas que mezclan ficción, con testimonio, memorias, experiencias develando la situación de sujeción de las mujeres. Se trata de autoras empoderadas con el lenguaje que captan las realidades contemporáneas de las mujeres. Para Isabel Allende, cuando se le pregunta por cómo construye sus personajes femeninos, señala: "Las protagonistas de mis libros son mujeres fuertes y apasionadas. No las invento; no necesito hacerlo, me basta echar una mirada alrededor y las veo en todas partes".1
Sin embargo, ese protagonismo de sus personajes femeninos, esa fortaleza, esa fuerza que se refleja en sus escritos es, también, un reflejo de ellas mismas, de su feminismo, de sus experiencias, de sus memorias, de su consciencia, aunque algunas no lo asuman de forma explícita, esta ahí en sus escritos. Uno de los temas recurrentes en algunas de estas escritoras es la violencia hacia las mujeres. Los escritos de éstas rompen con la vieja tradición que nos decían en nuestras familias “De eso no se habla”, como diría Lucia Melgar, se trata de “Esos secretos de familia: no se habla del incesto, de la pederastia, del asesinato dentro de la familia”.2 Y lo anterior me sirve para hablar sobre un libro que me ha impactado e impactado a un amplio público, me refiero a la novela-testimonio de Cristina Rivera Garza, El invencible verano de Liliana.3
Tuvieron que pasar 29 años, 3 meses y 2 días, de un feminicidio para que Cristina Rivera Garza pudiera comenzara a escribir esta novela. Es un libro que narra el feminicidio de Liliana Rivera Garza, hermana de la autora, el 16 de julio de 1990 a manos de Ángel González Ramos, su exnovio. Rivera Garza utiliza fuentes documentales y directas: documentos judiciales sobre el caso, notas periodísticas de la época, fragmentos de cartas y notas de los cuadernos de la propia Liliana, así como los testimonios de amigas, amigos, conocidos y los padres de Liliana, para reconstruir la historia de su hermana como estudiante de arquitectura en la UAM Azcapotzalco y la relación amorosa con su victimario.
Rivera Garza tiene un estilo narrativo que habrá que ser estudiado, pues su novela no es en totalidad ficción. Pero cómo hablar de los asesinatos de mujeres, sin mencionar las causas y consecuencias, por ello la escritora retoma todo aquello que sirva para hacer una denuncia-documento-historia, rescata los aportes feministas en el lenguaje, la libertad de expresar como lo que hacen las chicas de Las Tesis con su performance “Un violador en tu camino”, así como el activismo realizado por el feminicidio de Lesvy Berlín Osorio, es decir, se atreve a hablar de lo que no era permitido:4
A gran parte de los feminicidios que se cometieron antes de esa fecha [antes de 2012] se les llamó crímenes de pasión. Se les llamó andaba en malos pasos. Se le llamó ¿para que se viste así? Se le llamó una mujer siempre tiene que darse su lugar. Se le llamó algo debió haber hecho para acabar de esa forma. Se le llamó sus padres la descuidaron. Se le llamó, incluso, se lo merecía.5
Si bien, escritoras como Rosario Castellanos fue de las primeras que narran sobre la violación como un acto de abuso de poder en sus textos; también Elena Garro en su obra Los perros nos muestra la complicidad social en la violación como una forma de control, pero lo que ahora nos presenta Rivera Garza, es una especie de activismo de la escritura, o como lo menciona Cynthia Pech,6 una comunicación literaria, donde se conjugan la escritura, la memoria y las emociones. Y como parte de las nuevas propuesta del discurso, la novela de Rivera Garza, vista desde la crítica literaria feminista, nos muestra la urgencia de desmontar los marcos reproductivos e interpretativos tradicionales de representación y comenzar otra manera de representar y leer a las mujeres reales que, desde su propia experiencia como sujetos situados, podían dejar de ser sujetos del discurso para convertirse en sujetos de su discurso.
Sirva esta breve reseña a la novela de Cristina Rivera Garza como invitación para acercarnos a las voces, lenguajes y escrituras de las jóvenes escritoras mexicanas.
*Feminista, editora de Cuadernos feministas y profesora-investigadora de la UACM.
Notas:
1 Cita tomada de una publicación de Facebook del Laboratorio de escritura necia, espacios de las redes sociales que también las mujeres jóvenes saben explotar con gran creatividad para difundir la literatura.
2 L. Melgar, “Feminicidios”, En busca de una habitación propia. Miradas feministas en once escritoras latinoamericanas, México: Fundación de Letras Mexicanas y Libros Granos de Sal, 2024, p. 203.
3 C. Rivera Garza, El invencible verano de Liliana, México, Penguin Random House, 2021, 304 pp.
4 Como la tipificación en el Código Penal Federal, 14 de junio de 2012, del feminicidio que en su Artículo 325, señala “Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género”, en C. Rivera Garza, El invencible verano…, p. 34.
5 Ibid., p. 34.
6. C. Pech, “Escritura, memoria y emociones: la comunicación literaria en El invencible verano de Liliana, de Cristina Rivera Garza”, en H. Pilar Morales Lara, Gabriela Valenzuela Navarrete Tarik Torres Mojica (Comp). (2022). Reubicarse, reclamar, retransitar. Lecturas críticas a la literatura escrita por mujeres mexicanas en el siglo XXI… en prensa.
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