"No creer en Dios hace a la juventud esclava de narcos" Felipe Calderón
Un Estado Policiaco -A principios de agosto se reunieron en Guadalajara, México, Barack Obama (presidente de los Estados Unidos) , Stephen Harper (primer ministro de Canadá) y Felipe Calderón (presunto presidente de México) . Fue ésta una reunión del jefe con uno de sus principales socios y con el gerente de una de sus sucursales.
El asunto a tratar? La guerra contra las drogas.
Calderón había estado, por decirlo así, calentando el brazo para el encuentro. Durante la celebración del Día Internacional Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, en junio, nos entregó un discurso que coincidió en tiempo con la muerte de Michael Jackson. Felizmente para Calderón, quien pudo así contar con un vivo ejemplo (oopsss!!! ) , a todo color y de costa a costa , de cómo las drogas pueden matar...incluso a gente famosa.
Felipe es bien conocido por su inveterada tendencia a abusar de los inocentes, incluída la lengua española, que nada le ha hecho.
En su discurso* , Calderón afirmó que los jóvenes caen en el uso de drogas por “falta de asideros trascedentes” ( se me ocurren un par de bromas, pero no hay espacio.). Y fustigó a esa juventud tan poco espiritual por no creer en Dios (un popular asidero trascendente). Yo no sé qué opinen de esto todos esos barones de la droga tan devotos de la Santa Muerte, del santo Malverde (que hasta capilla tiene en Sinaloa) y tan cercanos a ese alto clero que absuelve todo, siempre y cuando las “limosnas” sean tan generosas como las que sólo un narco puede dar.
Pero de entre todas las brutales violaciones a la lengua madre y salvajes atropellos a la diosa Razón , mi favorita es ese que Calderón perpetró cuando dijo que Michael Jackson: “...fue a final de cuentas incapaz de sobrevivir a la muerte, que está encerrada precisamente en las adicciones.” ( Como diría Monsivais, Sicazo!!!)
Cada vez que leo informació sobre México en Internet ( y eso es diariamente) encuentro historias de horror.
El domingo 12 de julio: Serie de ataques de La Familia pone en jaque a Michoacán. La reseña en la nota es la de un campo de batalla: “En una demostración de poder de fuego y movilidad sin precedentes, la organización criminal La Familia, originaria de Michoacán, atacó ayer de manera sincronizada los destacamentos de la Policía Federal en ocho de las principales ciudades de ese estado, empezando por Morelia, la capital, en una serie de acciones armadas que se iniciaron antes del amanecer, a las 4:40, y que no cesaron hasta pasadas las 4 de la tarde, sin que ninguna corporación pudiera detenerlas.”
En junio 11: Ataque con granadas a taquería en Uruapan deja un menor y un agente muertos: Un ataque con granadas de fragmentación y rifles de alto poder perpetrado por un grupo armado en una taquería de Uruapan dejó un policía municipal y un menor muertos, así como dos lesionados, confirmó la Subprocuraduría Regional de Justicia.
El 14 de julio: Se enfrentan sicarios y policías en Veracruz.
Y así, podría seguir una interminable lista.
Semejante escenario parecería darle razón de ser al nombre de ese conjunto de políticas llamado pomposamente “Guerra conta las Drogas” .
Al igual que la Guerra Contra el Terrorismo la idea de Guerra conta las Drogas presenta varios problemas, entre otros : 1) Establece el problema en términos absolutamente militares 2 ) La identificación del “enemigo” es totalmente brumosa, por lo que los límites tanto estragtégicos como legales son tan laxos que parecen imposibles de delimitar .
La denominación de Guerra conta las Drogas fue originalmente acuñada por la administración del ex presidente Richard Nixon en 1969, en pleno ascenso de las protestas contra la guerra de Vietnam y con un movimiento por los derechos civiles que se tornaba incontrolable. Un momento álgido políticamente en que muchos de los jóvenes rebeldes ciertamente experimentaban con drogas como marihuana , LSD, etc y las volvían populares. La guerra contra las drogas parecía más una guerra contra los consumidores: hippies y activistas, principalmente. El escenario desde entoces ha cambiado radicalmente, sobre esto volveremos más adelante.
Por supuesto, en muchos casos el término Guerra no siempre es literal sino metafórico (guerra contra la pobreza, guerra contra el analfabetismo, etc) pero resulta que en relación a las drogas , el carácter del término no deja lugar a dudas, la acción es plenamente militar, aquí no hay metáfotra alguna.
Sin embargo, el pasado mayo la Oficina Nacional de Política en Control de Drogas (Office of National Drug Control Policy ) decidió no usar más el término , alegando que contradice su postura de favorecer el tratamiento de las adicciones sobre el encarcelamiento. De veras?
Como todo el mundo sabe, Estados Unidos, el país que se precia de ser la mayor democracia del mundo libre, tiene el mayor número de prisioneros: 2,299,116, reportados a mediados de 2007. Más aún, 7.3 millones de adultos están ya sea en prisión, en libertad bajo palabra o bajo probación. Eso quiere decir que uno de cada 18 hombres están o encarcelados o bajo supervisión policiaca. Una cuarta parte de los encarcelados lo están por delitos relacionados con drogas .
Una interesante paradoja: mientras la tasa de crimennes violentos y contra la propiedad en Estados Unidos ha declinado entre 1988 y 2008 en un 25%, la población encarcelada se ha cuadruplicado desde 1980. Varios expertos atribuyen este fenómeno precisamente a a la llamada “guerra contra las drogas” , que ha llevado a la cárcel a una gran cantidad de consumidores no violentos. Cerca de un millón de los internos cumplen sentencias por crímenes no violentos.
Mujeres Tras las Rejas - En el caso de las mujeres el resultado es especialmente dramático:
Desde 1980 la población femenina encarcelada se ha incrementado en un 275%. En 2006 había 1.3 millones de mujeres en las cárceles de los Estados Unidos. Pero la cifra realmente asombrosa es que el nùmero de mujeres encarceladas por ofensas relativas a drogas se incrementó en más de ...5,000 % entre 1983 y 2002!
La mayoría de las mujeres en las cárceles han sido sentenciadas por crímenes no violentos, en primer lugar por delitos contra la propiedad (robo, fraude, etc) ; en segundo, por prostitución y en tercero por delitos relacionados con drogas (venta, transporte o consumo). Es interesante notar que en muchos casos la prostitución o el robo se practicaron para obtener drogas precisamente.
Un 90 % de las mujeres en prisión son madres solteras; 80% pobres y la mayoría, negras.
Y esta guerra interna contra las drogas ha tenido éxito? No sólo no lo ha tenido sino que ha probado ser desastroza en todos los frentes, empezando con el consumo (y por lo tanto, contra la venta, obviamente) : Hoy los Estados Unidos atraviesa por una de las etapas de mayor incremento en el uso de drogas. Unos datos interesantes sobre lo que ha pasado en esos años “sin tregua” contra las drogas ilegales:
En Estados Unidos más de 22 millones de individu@s tiene un problema de abuso de drogas.
Desde 1980 el número de muertes por sobredosis (de diversas drogas) se ha incrementado en 540%.
Aproximadamente 6 millones de chic@s viven con un padre o madre con algún problema de adicción.
Entre 2001 y 2005 el nùmero de estadounidenses entre 50 y 59 años que usaban drogas aumentó de 2.5 a 4.7 % (no, no solamente un problema juvenil)
1 de cada 4 estadounidense entre 26 y 34 años ha probado cocaína por lo menos una vez en su vida y lo han hecho en total unos 33.7 millones mayores de 12 años.
Podemos seguir por el estilo. Y también podemos tomar la aproximación " calderoniana" y simplemente decretar que estos gringos carecen de “asideros tracendentes” (le habrá dicho eso Felipillo a Obama?) . Pero antes de condenar a la sociedad estadounidense por su falta de “fibra moral” o por la debacle de su sociedad profundamente individualista y hedonista, quizás valga la pena hacerse algunas preguntas.
Y esas preguntas tienen qué ver con la política exterior de los Estados Unidos, los planes Colombia y Mérida, con el gran negocio de las prisiones privadas en Estados Unidos , con el de las armas, con la corrupción (aquí y allá), con la criminalización de la pobreza y , sí, también con los procesos de descomposición/ transformación de sociedades en las que la violencia y el machismo no sólo son glorificados sino incluso promovidos como valores patrios.
Pero eso es para nuestra próxima entrega...
* Partes del discurso de Calderón pueden leerlo en La Jornada , 27 de junio 2009
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