sábado, 11 de septiembre de 2010

Pronunciamiento de mujeres indigenas en el Encuentro Nacional Feminista en Zacatecas

Foto: Miguel Garcia

Nosotras las mujeres de los pueblos indígenas de México, quienes hemos permanecido en lucha por más de 500 años, por el reconocimiento y respeto a nuestros derechos colectivos e individuales, en el marco del encuentro nacional feminista, estamos reunidas en la ciudad de Zacatecas, los días 27,28 y 29 de agosto del 2010, mujeres Tepehuanas del norte, Náhuatl, Popolucas, Zapotecas, Mixes, Chinantecas, Ñu Savi, Triquis, Ikoots, Nahñu, Mazahuas,, Tlapanecas, Mixtecas, Tzotziles y Zoques.

Y ante los festejos del bicentenario de la independencia y centenario de la revolución de nuestro país, nosotras las mujeres indígenas seguimos permaneciendo en la marginación ante la falta de compromiso y cumplimiento del Estado Mexicano en el respeto a los derechos fundamentales para nuestro desarrollo social, económico, político, cultural y ambiental con nuestros pueblos.

Reconocemos: La lucha de nuestras ancestras por la permanencia de nuestros pueblos y contra la opresión constante de las mujeres indígenas. La lucha y logros de las mujeres feministas y apoyamos a la construcción de una sociedad de diálogo intercultural, plural, incluyente para una sociedad más justa y equitativa.

La declaración emitida por las hermanas indígenas y afrodescendientes en Brasilia, en el marco de la Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe y la Diáspora, respecto a que no somos grupos vulnerables, sino sujetas de derecho, expresa que el Estado no ha cumplido su papel garante de derechos.
Que la participación de las mujeres indígenas es un hecho histórico en este Encuentro Nacional Feminista 2010.

Repudiamos: La militarización del país y la violencia del aparato militar y nos posicionamos en contra de la creación de la policía única. La destrucción sistemática de nuestros recursos naturales, culturales, sociales, jurídicos y políticos. Todo tipo de violencia hacia las mujeres y nuestros pueblos indígenas.

Por lo que exigimos al Gobierno municipal, estatal y federal: La garantía y respeto de los derechos fundamentales, sobre todo, referente a los derechos a una vida libre de violencia para las mujeres así como el acceso a la justicia de manera gratuita y eficiente en un marco intercultural. El acceso libre, gratuito y de calidad a los servicios de salud que aún no garantizan la vida por enfermedades curables y prevenibles de las mujeres, ancianas, niñas y niños indígenas; también, el inmediato compromiso en asegurar el acceso a la educación intercultural de calidad que incluyan, temas de salud sexual y reproductiva, clara y precisa. La dignificación y el reconocimiento del trabajo del hogar y la garantía de los derechos fundamentales y laborales de las mujeres indígenas y no indígenas, trabajadoras del hogar.A que cumpla y respete los instrumentos internacionales (CEDAW, CONVENIO 169 DE LA OIT, DECLARACION DE LA ONU SOBRE LOS PUEBLOS INDÍGENAS, BELEN DO PARA) relativos a pueblos y mujeres indígenas, así como las recomendaciones del Foro Permanente Indígena de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

El cese inmediato al estado de sitio que vive el Municipio Autónomo de San Juan Copala; demandamos la pronta solución y castigo a los responsables del asesinato de Teresa Bautista, Felicitas Martínez, Alberta Cariño Trujillo, Jiry Jackola, Timoteo Alejandro Ramírez, Tleriberta Castro, de este etnocidio y responsabilizamos al Gobierno del Estado de Oaxaca de esta situación.La investigación a profundidad e imparcial, de los asesinatos cometidos a las mujeres de Ciudad Juárez así como el castigo inmediato de los responsables.

Y nos comprometemos a:Seguir impulsando procesos de liderazgos diversos de mujeres indígenas con perspectiva de género, intergeneracional y de autocrítica cultural.Luchar por la construcción del derecho a la paz y desarrollo de los pueblos indígenas desde nuestra cosmovisión como mujeres indígenas para que se traduzca en el buen vivir.Seguir fortaleciendo puntos de encuentros y diálogos con mujeres feministas en contra de la opresión patriarcal. Así como articularnos y establecimiento de alianzas con mujeres diversas.

MUJERES INDÍGENAS

ZACATECAS 2010


Historia: Benito Juárez y Margarita Maza ...

...o cómo fue que el liberalismo no recogió el ideal de emancipación de las mujeres en México

por Francesca Gargallo

Para Elisa Buch, con todo mi cariño

Libertad e igualdad, más que la indescriptible fraternidad, fueron dos ideales que desde variados lineamientos políticos –de origen aristocrático como el monarcómaco y el libertino, que consideraban la igualdad entre pares, individualista religioso de fe protestante, o campesinista radical de cuño herético hussiano- confluyeron en el ideario liberal que cuajó con la Revolución Francesa , y terminaron convirtiéndose en los dos conceptos principales del liberalismo decimonónico. Los liberales y masones latinoamericanos, así como las primeras feministas inglesas organizadas, los asumieron como pilares de su lucha contra los conservadores de todo tipo, fueran éstos católicos, aristocratizantes, racistas o simples portavoces de una misoginia muy difusa.

Ambos conceptos eran revolucionarios, en el sentido que imprimieron un cambio rápido y profundo al ordenamiento social y político vigente. Frente a un sistema de castas como el Antiguo Régimen europeo o el Régimen Colonial en América, con sus estados privilegiados que se apoyaban en un derecho con fueros particulares, la libertad se acompañaba de calificativos precisos: libertad de movimiento (que acaba de hecho con el inmovilismo feudal y el control del comercio colonial), libertad de expresión, libertad de culto y de educación (que deshacían las bases del absolutismo monárquico). Así, la igualdad significaba que todos los ciudadanos tenían la obligación y el derecho de obedecer una única ley, dejando de lado las discriminaciones de nacimiento, raza y religión.

La presencia de innumerables católicos practicantes entre los independentistas latinoamericanos creó ambivalencias en el proyecto liberal que, por lo menos teóricamente, sostenía la lucha por la emancipación política de España. La sumisión a los designios divinos, más allá de la supresión de los privilegios del clero, implicaba restricciones a la libertad de los individuos y dudas de tipo ontológico que impedían el planteamiento de una igualdad espiritual entre mujeres y hombres, tal y como la predicaban los protestantes. Un ejemplo muy conocido de este tipo de contradicciones se encuentra en Los Sentimientos de la Nación , redactados por José María

Morelos y Pavón en 1813, que preveían la igualdad de todos los mexicanos al abolir irrestrictamente la esclavitud en México, pero no relacionaban la igualdad con la libertad de culto al concebir a la nación como católica.

De las contradicciones entre libertad e igualdad despuntaron proyectos políticos antitéticos que volvieron ingobernables por más de cinco décadas a las jóvenes naciones americanas. Los bandos procatólicos conservadores, centralistas en la mayoría de los casos, pero federales en Argentina, terminaron siendo neocolonialistas, promonárquicos o caciquiles, sosteniendo una doble moral acerca de indios y negros, a los que no consideraban iguales a los dirigentes, necesariamente de origen europeo, pero que pretendían proteger, tal y como lo había hecho la iglesia católica por tres siglos. De igual modo consideraban a las mujeres como reproductoras de su clase, con derechos de cuna, o como meros objetos sexuales, seguramente nunca como ciudadanas con derechos propios. Hoy en día un examen de la dimensión política de la historia de las mujeres mexicanas implica un análisis de las relaciones entre el feminismo y los liberales en el siglo XIX, para entender por qué a pesar de la presencia de mujeres en los diferentes sectores étnico-sociales que conformaron el movimiento independentista -el criollo en el Bajío y en la Ciudad , el mestizo en el centro-sur del país, el de los ocho mil arqueros” que defendieron el lago de Chapala, etcétera- éstas no obtuvieron ningún reconocimiento político en la joven república ni por parte de los liberales cuando conquistaban el poder ni por parte de los conservadores cuando se lo intentaban arrebatar. Más aún, cuando los bandos conservadores fueron definitivamente derrotados y se impusieron esas Leyes de Reforma que despojaron al clero del control sobre la vida cotidiana de las personas, las mujeres, que a la larga se beneficiaron de esas leyes por sus implicaciones teóricas e interpretativas de los derechos del individuo, directamente no obtuvieron personalidad jurídica, económica, social y política.

El hecho es que los liberales mexicanos, como buena parte de los europeos, confiaban sólo en las mujeres que consideraban de su bando porque relacionadas familiarmente con ellos. Las demás eran vistas como aliadas naturales del clero, y por ende de los conservadores. La obediencia que una mujer le debía al padre o al marido no era cuestionada siquiera por radicales como Valentín Gómez Farías, quien, en 1833, planteó los antecedentes indispensables para una reforma del estado y las finanzas, ni por los compañeros de Benito Juárez García., el único liberal mexicano que se convirtió en un emblema de resistencia a la prepotencia conservadora y a la monarquía a nivel internacional. Melchor Ocampo,[1] Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez y Sebastián Lerdo de Tejada[2] no se refirieron explícitamente a las mujeres en el ámbito político mexicano. Como bien dijo

Carlos Monsiváis, aun el Congreso Constituyente de 1857, a pesar de fundar la nación moderna en el orden teórico e ideológico, estaba preso de una dictadura de género que no se deja actualizar.[3] Eso es, el proyecto de secularizar la sociedad otorgando al estado el papel rector de la vida y la conciencia de los ciudadanos, que con anterioridad desempeñaba la organización eclesiástica, fue de un anticlericalismo que pisaba las huellas del catolicismo. Al registro bautismal se le sustituyó por el acta de nacimiento; el matrimonio civil se consideró como “un contrato que se contrae lícita y válidamente ante la autoridad civil”, dejando sin validez jurídica el matrimonio religioso y estableciendo la posibilidad de divorcio, pero se concibió como monogámico y reproductivo según las costumbres católicas; el acta de defunción remplazó los santos óleos, pero a los cementerios nacionalizados se les siguió llamando “camposantos”.[4] No es de extrañar, en estas condiciones, que el Decreto con que Juárez extinguió en toda la nación las comunidades religiosas exceptuara a las Hermanas de la Caridad:[5] ¿acaso no es labor femenina cumplir con el mandato divino de amar y cuidar a la humanidad que los hombres desacatan? El catolicismo subyacía al intento más radical de sustituir el estado laico a la jerarquía eclesiástica y se mantenía inalterado en la división de las labores, las morales y la economía femeninas y masculinas.

En la protestante, capitalista y colonialista Gran Bretaña, desde 1830, había mujeres que se reunían para exigir el acceso de las solteras a las profesiones liberales y a los estudios para desempeñarlas, y el derecho de las casadas a administrar sus propios bienes; en Estados Unidos, éstas unían el reclamo por sus derechos a la política antiesclavista;[6] pero en México, por lo menos según el registro documental, a las mujeres parecía no interesarles ejercer los únicos derechos políticos que a nadie se le había ocurrido negarle: los de reunión y asociación.
En realidad, durante las dictaduras de Antonio López de Santa Anna, la guerra de los pasteles, la invasión estadounidense, la revolución de Ayutla, la intervención francesa y el efímero y espurio imperio de Maximiliano, estuvieron siempre al lado de los hombres que se alistaron en los diferentes bandos, pero sin voz colectiva. Apenas hacia 1870, un incipiente movimiento feminista se organizó en Yucatán; La Siempreviva , fue una organización autónoma de maestras y escritoras, más anarquistas que liberales, que se manifestó públicamente a favor del derecho de las mujeres al ejercicio de su libertad y fundó una escuela secundaria para niñas.
Los liberales británicos interlocutaron con mujeres organizadas alrededor de sus demandas desde la primera mitad del siglo XIX. A favor o en contra, no podían dejar de opinar acerca de ellas. John Stuart Mill, por ejemplo, casado con una feminista, en 1869 publicó The subjection of women, un libro que en menos de un año fue traducido y publicado en once países y que relacionaba la cuestión femenina con la teoría política del individualismo liberal.[7] Mill concebía la igualdad como la ausencia de impedimentos legales de desigualdad; por lo tanto, consideraba que el sometimiento de las mujeres era una aberración contra el liberalismo que impedía el progreso de la raza humana, “por negar la sociedad el uso de sus talentos a la mitad de sus miembros y por el efecto moralmente corruptor del poder inmerecido que da a los hombres”.[8]
En México, como en Gran Bretaña, en ese entonces las mujeres no podían votar, ni presentarse a elecciones u ocupar cargos públicos. Eran las más pobres de los pobres, pero si heredaban bienes, se transferían al esposo al casarse. Legalmente no podían tener un negocio propio ni ejercer una profesión o abrir una cuenta corriente; tampoco tenían derecho a cambiar de domicilio o trabajar sin el permiso del padre o el marido. En caso de divorcio no obtenían la custodia de sus hijos, mientras que por el delito de adulterio sólo se les castigaba a ellas. Si bien es cierto que en México los nacimientos fuera del matrimonio eran más tolerados que en Europa y muchas familias dependían de una madre soltera, éstas tenían grandes dificultades para mantenerse.

No obstante, en Gran Bretaña la voz de mujeres que se juntaron entre sí para elaborar una teoría política de su situación hizo que los liberales se vieran impelidos a denunciar su discriminación como un atropello al derecho de todo ser humano a la igualdad. En México, por el contrario, las mujeres acompañaban a los hombres en sus batallas políticas sin reunirse entre sí ni exigirles una revisión de su situación. Además, la población femenina participaba activamente en la construcción de un país que sus dirigentes políticos desestabilizaban constantemente, trabajando sin descanso en la crianza, en el servicio doméstico y el cuidado de todos los miembros del núcleo familiar. Fuera del ámbito doméstico, las mujeres laboraban en el campo, cultivando una tierra que no les pertenecía por su condición de mujer; o en las escasas fábricas, principalmente las de textiles, recibiendo una paga inferior a los hombres por un trabajo igual. A cambio de su actuación, por momentos no sólo indispensable sino protagónica, recibieron de amigos, maridos y maestros, unas pocas palabras impresas sobre la educación de las mujeres, que defendían sólo en nombre de la influencia que ellas podían ejercer sobre sus hijos.[9]

En este contexto, las escasas pero contundentes defensas del derecho a la educación y la insistencia en el buen trato que debían recibir las mujeres por parte de los hombres cultivados en el seno de la familia, presentadas por Juárez en sus exposiciones al Soberano Congreso de Oaxaca al abrir sus sesiones el 2 de julio de 1852, eran algo más que retórica. Según su gobernador, y director del Instituto de Ciencias y Artes, en la capital del Estado, “cada día se siente la necesidad de establecer uno [establecimiento escolar] que abrace todos los ramos que forman la completa y esmerada educación e instrucción de una mujer... Formar a la mujer con todas las recomendaciones que exigen su necesaria y elevada misión, es formar el germen fecundo de regeneración y mejora social. Por esto es que su educación jamás debe descuidarse...”
Benito Juárez acababa de recordar que “La instrucción de las mujeres se ha dado en los pueblos del estado en los mismos establecimientos que sirven para la de los hombres. En ellos aprenden a leer y a conocer los primeros principios de la moral cristiana, quedando el resto de su educación e instrucción al cuidado paternal...”.[10] Conocía bien la situación por experiencia personal y porque no se había separado de la observación de la realidad ni como político ni como maestro. Había expresado con anterioridad que consideraba “innato” en el ser humano el deseo de saber y que a pesar “de las trabas de la miseria y el despotismo” éste tiende a ilustrarse.[11] Es decir, para Juárez educación y progreso, saber y superación de la opresión, cultura y bienestar se entrelazaban necesariamente no sólo porque él mismo había vivenciado fervientemente el deseo de procurarse una educación, que lo llevó a emigrar en la infancia de Guelatao a Oaxaca, sino por su convicción liberal de que todos los seres humanos, mujeres y hombres, compartían un deseo de querer instruirse que los igualaba.
En 1852, Benito Juárez era un reconocido abogado y político, que nueve años antes se había casado con una mujer instruida veinte años menor que él, perteneciente a una familia de extracción social diferente a la suya, no sólo mucho más rica, sino que blanca

cuando él era zapoteca, en una ciudad atravesada, como todo el país, por el racismo de origen colonial que los sectores conservadores consideraban insuperable. Para Juárez, si un zapoteca podía vencer las trabas de la miseria, también una mujer podía hacerlo. No obstante, al declarar a todos los mexicanos iguales no supo concretar los instrumentos legales para rebasar los impedimentos ligados al sexo de las personas, porque no había mujeres organizadas que se lo exigieran y porque la cultura política generalizada los veía como características naturales. Y a la Naturaleza el credo liberal no la cuestionaba.
Si Juárez albergó dudas acerca de una supuesta “naturaleza femenina”, la única mujer liberal mexicana de su época que pudo sembrárselas fue su esforzada esposa, quien al haber experimentado los abusos del clero, había desarrollado una ideología liberal y anticlerical propia.[12] También podría haberlas recogido de su cultura de origen, pero la educación liberal llevaba aparejada la veneración por la cultura occidental y el desprecio por las culturas no capitalistas, como las indígenas americanas, que consideraba inferiores o atrasadas. Cuando en 1834 se tituló como abogado en el Instituto de Ciencias y Artes, era portador de una educación laica sin lugar a dudas, y también soterradamente racista.
En 1847, como diputado federal había apoyado la polémica medida de Valentín Gómez Farías de imponer un fuerte préstamo a la Iglesia para financiar la guerra contra Estados Unidos, y sólo un año después del discurso en que abogara por los derechos educativos de la mujeres en el Congreso de Oaxaca, en 1853, la hostigante

dictadura de Santa Anna obligó a Juárez a un exilio que se prolongaría durante dos años primero en La Habana y, luego, en Nueva Orleáns, capital de Luisiana en Estados Unidos. Ahí pudo enterarse de un movimiento de mujeres que abogaba por el derecho al sufragio femenino, pero no consideró sus propuestas aplicables para México, o simplemente descartó su implementación porque nadie las reivindicaba en el país. No obstante, su mujer, Margarita Maza Parada, también sufrió persecución política y tuvo que huir a pie de Oaxaca tras su salida del país, embarazada de gemelas y con seis hijos. Vivió escondida en dos haciendas oaxaqueñas que la asilaron hasta que pudo abrir una tienda en Etla, con la cual no sólo mantuvo a su hogar sino que envió dinero a su esposo y a los exiliados liberales.
Que una mujer, en condiciones especiales, sostuviera la lucha política de su marido era considerado tan natural como que dejara de hacerlo cuando él volvía a hacerse cargo de su sostén económico. Esta relación entre fuerza y debilidad se concebía como propia del carácter materno de las mujeres, que era naturalizado por un mecanismo socio-cultural que hoy conocemos como inherente al sistema de sexo-género. En otras palabras, que Margarita Maza fuera una liberal capaz de trabajar para sostener a sus correligionarios políticos se reducía, en la valoración de sus contemporáneos, al hecho que era la esposa de don Benito Juárez. Afuera de su marido, nunca nadie consideró su esfuerzo como una manifestación de su credo personal.
Todavía en la actualidad, cuando se pretende rendirle un homenaje, se hace referencia a doña Margarita Maza como "la verdadera madre del pueblo",[13] o como símbolo de “tantas y tantas mujeres mexicanas que igual cumplen sus deberes como madres, esposas, hermanas, e hijas, aunque marginadas, violentadas, discriminadas, ignoradas”.[14] Y eso que la abnegación no era una virtud liberal…
En realidad doña Margarita era una mujer que compartió las luchas que permitieron la consolidación de México como una nación independiente, rompiendo algunos paradigmas de una época en que las mujeres tenían un papel tradicionalista y conservador. Por ejemplo, en 1855 llegó a buscar a su marido en el puerto de Veracruz, acompañada de sus hijos, tras sortear la persecución de bandidos que pretendían raptarla y de los que la protegió su hermano José Maza, otro hombre de la familia con el que sostuvo una correspondencia acerca de sus afectos, necesidades y comunes convicciones liberales. Acababa de triunfar la Revolución de Ayutla contra Santa Anna, que llevó a la presidencia al general Juan Álvarez, y Margarita Maza había conminado a su marido y a sus compañeros a que volvieran lo antes posible al país.

No obstante, Margarita Maza no se expresaba en sus misivas sobre la igualdad femenina; a la vez, no tenemos documentos escritos del intercambio de ideas que sostenía con su marido en los periodos que vivía a su lado, como si durante ellos se la tragara la invisibilidad doméstica. Apenas hay mención, en cartas de épocas posteriores, de sus opiniones acerca del desempeño de Benito Juárez como Ministro de Justicia, cuando promulgó la Ley sobre Administración de Justicia que abroga los fueros eclesiástico y militar en materia civil, haciéndolos renunciables en lo criminal. Ahora bien, es impensable que no haya sostenido a Juárez cuando éste, junto con los otros liberales “puros”, consideró llegado el momento de promover reformas e impulsar una nueva constitución.
En 1856, Juárez fue electo constitucionalmente gobernador de Oaxaca y su gestión se caracterizó por limar las aristas entre el poder civil y el religioso. Posteriormente, en 1857, durante el gobierno del presidente Ignacio Comonfort, Juárez fue designado Presidente de la Suprema Corte de Justicia, lo que le daba el carácter de vicepresidente de la República. Como tal impulsó las labores iniciadas en 1856 para la reforma de la Constitución política, que se promulgó el 5 de febrero de 1857.
La Constitución de 1857 se adhería a ciertos dogmas de la filosofía especulativa rousseauniana, como los de la libertad y la igualdad absoluta del hombre,[15] atribuyendo a estos principios la calidad de derechos naturales inalienables e intangibles. Garantizaba, por lo tanto, las libertades y los derechos que el poder público reconoce y sanciona a favor de la persona humana, identificada con el individuo masculino de cultura occidental, considerado como la base fundamental de las instituciones sociales.
Los conservadores intentaron inmediatamente derogar una Constitución que no les otorgaba ningún privilegio de casta y les quitaba el apoyo financiero de la iglesia católica. Para ello, intentaron imponer como presidente del país al militar Félix Zuloaga a través de un golpe de Estado.
Comonfort, cuya lealtad a los principios liberales se vio mermada por el miedo a perder el control del país, encarceló a Juárez. No logró apaciguar los ánimos de los conservadores con ello y se dio cuenta que sin el apoyo de los liberales dejaba a la deriva la posibilidad de reformar el país, por lo que lo liberó. Los liberales emprendieron entonces una guerra que duraría tres años (1858-1861), con la finalidad expresa de defender la legalidad republicana. Se le conoce como Guerra de Reforma, porque Juárez, que asumió la Presidencia de la República por decisión ministerial en la ciudad de Guanajuato el 11 de enero de 1858, apoyándose en el grupo liberal expidió, en julio de 1859, las Leyes de Reforma. Éstas decretaban la independencia del Estado respecto de la Iglesia , y normaron el matrimonio y el registro civil, así como el paso de los bienes de la Iglesia católica a la nación. A pesar de que doña Margarita las defendió con pasión, las mujeres eran vistas en ellas ante todo como esposas y madres, cuyas actividades se limitaban al ámbito doméstico.
La contienda concluyó con la victoria de las fuerzas del general Jesús González Ortega contra las del conservador Miguel Miramón, el 22 de diciembre de 1860, en los llanos de Calpulalpan, en el municipio de Jilotepec. El 11 de enero de 1861, procedente de Veracruz y acompañado de su familia, Juárez entró triunfante a la Ciudad de México y, poco después, fue electo constitucionalmente Presidente de la República. Ese mismo año su gobierno obtuvo el reconocimiento internacional.
La economía de México estaba tan deteriorada que Juárez tomó como primera medida para sanearla la suspensión del pago de la deuda externa. La frugalidad republicana en la que vivía con su familia eran fuente de respeto,[16] pero no por ello Gran Bretaña, España y Francia dudaron en romper relaciones con México. El 31 de octubre de 1861, en Londres, las tres naciones convinieron justificar una intervención armada, pero sólo Francia movilizó sus tropas, ya que España y Gran Bretaña aceptaron un aplazamiento en negociaciones posteriores. Cuando el ejército de Napoleón III comenzó a internarse en el país, Juárez entendió que sólo podría confiar en un militar que hubiese demostrado su lealtad a la república, ya que el mayor peligro que enfrentaba era la alianza entre los invasores y los conservadores. Por ello depositó su confianza en un joven general mestizo, Ignacio Zaragoza, y éste llevó a un ejército popular, mayoritariamente indígena y acompañado de mujeres y niños, a vencer a los invasores el 5 de mayo de 1862 en Puebla. Ese triunfo desconcertó a los franceses que no se esperaban una resistencia organizada por parte de un pueblo no europeo.[17] No menos sorprendió a los conservadores, por motivos racistas semejantes.
No obstante, después de un año de calma, en 1863 franceses y conservadores se juntaron para ocupar Puebla y la Ciudad de México, donde organizaron una Junta Provisional de Gobierno. El gobierno republicano se trasladó a San Luis Potosí y de ahí el presidente inició a moverse constantemente para evitar caer en manos de sus enemigos.
Una vez más, Margarita Maza tuvo que separarse de su marido para garantizar la sobrevivencia de sus hijos y no entorpecer sus desplazamientos. Mientras el ejército republicano organizaba la resistencia mediante la táctica de la guerra de guerrillas, su marido despachaba desde una diligencia y ella se desplazaba hacia el norte sorteando partos y enfermedades, en la capital, la Junta nombraba una Asamblea Nacional que determinó que la forma de gobierno necesaria para México era una monarquía moderada, hereditaria y de origen europeo. Ofreció por lo tanto la corona a un príncipe católico designado por Napoleón III, Fernando Maximiliano de Habsburgo archiduque de Austria, quien fue coronado Emperador de México en 1864.
El trabajo político de Margarita Maza Parada volvió a ser visible entonces. En un principio, junto con sus seis hijas, presidió una junta de mujeres liberales que se encargaban de reunir fondos para las tropas, los hospitales y para apoyar las víctimas civiles de la guerra. Asimismo, en la mayoría de las ciudades muchas mujeres, y los hombres no enlistados, se dedicaron a mantener un clima de inestabilidad social que repercutió tanto en las decisiones políticas como en los avatares de la guerra, de modo que la monarquía de Maximiliano nunca pudo realmente gobernar el país. Es interesante recoger una extraña forma de resistencia femenina, descrita en las décadas de 1880 y 1890 en los primeros periódicos dirigidos por mujeres de alcurnia en México, como el Correo de las Señoras y Las violetas del Anahuac:[18] las patriotas rechazaban casarse con los oficiales franceses o intimar con las damas de compañía de la emperadora Carlota, algunas de ellas mujeres muy cultas.

En 1865 Margarita Maza no pudo quedarse más en México y tuvo que refugiarse en Nueva York y en Washington, donde, a pesar de la muerte de dos de sus hijos pequeños, llevó a cabo un magnífico trabajo diplomático, toda vez que durante su estancia en Estados Unidos fungió como enlace con políticos que respaldaban la lucha juarista en contra de los invasores franceses y los conservadores. Debería reconsiderarse su labor, entre otros factores de índoles económica e ideológica, al analizar cómo los ideales americanistas y republicanos no fueron traicionados por Washington, cuyo gobierno nunca reconoció el imperio de Maximiliano.
En 2006, la historiadora Patricia Galeana publicó La correspondencia entre Benito Juárez y Margarita Maza,[19] recopilación que ofrece un material inédito sobre el papel histórico y político de Margarita Maza como una mujer liberal, inteligente y de gran carácter, capaz de dispensar consejos políticos, que apoyó al Benemérito de las Américas en su lucha por la tolerancia religiosa y la creación de un Estado laico en México. Los documentos epistolares revelan la relación de apoyo mutuo y respaldo entre tales personajes para hacer frente a problemas familiares durante el conflictivo periodo de la Reforma y las invasiones militares a México.
No obstante, Maza Parada nunca fue una feminista liberal y no dejó testimonios de diálogo político con alguna mujer que no fuera su hija mayor. Durante las prolongadas luchas que Juárez y los liberales llevaron a cabo para mantener la independencia nacional y fundar un estado laico, el feminismo mexicano no había nacido aún. Las mujeres aparecían y desaparecían de la escena política como subsidiarias de los hombres de su familia,[20] y ninguna manifestó un radical rechazo a su opresión por motivos sexo-genéricos. Cuando doña Margarita Maza murió en la Ciudad de México el 2 de enero de 1871, apenas un año antes que su marido, fue recordada como madre y esposa ejemplar; nadie subrayó otro tipo de dotes políticas, ya que sólo esas correspondían a las mujeres.

Aunque parezca contradictorio, puede ser la cercanía cómplice entre las mujeres liberales y sus familiares masculinos, la que las llevó a acatar las líneas de sus políticas (que, debe reconocerse, eran dictadas por la urgencia de situaciones peligrosas) hasta imposibilitar una verdadera corriente feminista liberal.

El feminismo en México tuvo un origen tardío; si bien fue influido por un liberalismo radical, a principios del siglo XX se expresó más bien a partir de posiciones anarquistas y socialistas. Fue un movimiento que enfrentó al establishment, publicó un periódico, La mujer mexicana, de 1904 a 1908, que no tenía relación con las elegantes ediciones de revistas de finales del siglo XIX donde las mujeres de los sectores medios y altos discurrían sobre educación, sentimientos, arte y, en escasas ocasiones, realidad social y trabajos femeninos, enarbolando blandamente algunas ideas provenientes de Estados Unidos.
Quizá el primer fruto del feminismo mexicano a nivel nacional fue el reconocimiento de la personalidad legal para celebrar contratos, para aparecer en juicios y para administrar sus bienes personales de las mujeres casadas, durante el gobierno de Carranza, en 1917.[21]

Para entonces, en Yucatán, bajo cobijo del general socialista Salvador Alvarado, se habían llevado a cabo dos Congresos Feministas (enero y noviembre de 1916) y se había reformado el Código Civil estatal para conceder a las mujeres solteras los mismos derechos que tenían los hombres de abandonar la casa paterna a los 21 años. Además de la influencia de los pensadores anarquistas y de los escritos de Engels sobre la izquierda radical revolucionaria, la presencia de las mujeres en los ejércitos revolucionarios era incuestionable y empezaban a escucharse reclamos de mujeres aisladas por el derecho al voto.[22]

[1] Autor de la epístola que durante más de un siglo fue leída durante la ceremonia de matrimonio civil a los contrayentes y que promovía la obediencia y sumisión de la mujer.

[2] Quien, sin embargo, en sus cartas a la señorita Antonia Revilla se explayaba sobre asuntos políticos. Citado en José Fuentes Mares, Miramón, el hombre, Joaquín Mortiz, México, 1975

[3] Carlos Monsiváis, “En el bicentenario del nacimiento de Benito Juárez”, discurso leído el 21 de marzo de 2006, Guelatao de Juárez, Oaxaca, www.inep.org/content/view/3852/73

[4] La Ley de Matrimonio Civil es del 23 de julio de 1859; la Ley Orgánica del Registro Civil del 28 de julio de 1859; el Decreto de Gobierno que declara el cese de toda intervención del clero en los cementerios y camposantos, del 31 de julio de 1859; la Ley sobre la Libertad de Cultos, del 4 de diciembre de 1860.

[5] Del 26 de febrero de 1863

[6] Richard J. Evans, Las feministas. Los movimientos de emancipación de la mujer en Europa, América y Australasia 1840-1920, Siglo XXI, Madrid 1980, pp.45-50

[7] Es interesante notar que el liberalismo francés se reorganizó alrededor de la práctica revolucionaria, visualizando a los ciudadanos como un colectivo, un “nosotros”; mientras el liberalismo británico, de tradición evangélica, hacía del liberal un individuo único, responsable de sus acciones. En América Latina, por lo general, los liberales también se sintieron parte de un colectivo y asumieron consignas de grupo. No obstante, antes del positivismo, ningún liberal se sintió jamás “determinado” por la sociedad.

[8] Richard Evans, Op. Cit., p.17

[9] Cf. Johanna S. R. Mendelson, “La prensa femenina”, en Asunción Lavrín (compiladora), Las mujeres latinoamericanas. Perspectivas históricas, Fondo de Cultura Económica, México 1980, pp.234-235. Sólo a principios del siglo XX se hizo presente la voz de un feminista mexicano, Genaro García, que dedicó varios artículos y dos libros a la denuncia de la desigualdad de las mujeres. Cf..

Carmen Ramos Escandón, Mujeres positivas. Los retos de la Modernidad en las relaciones de género y la construcción del parámetro femenino en el fin de siglo mexicano, 1880-1910, Centro de investigación y Estudios Superiores en Antropología Social, www.iih.unam.mx/libros_electrónicos.

[10] Benito Pablo Juárez, “Exposición que el gobernador del estado hace en cumplimiento del artículo 83 de la Constitución al Soberano Congreso al abrir sus primeras sesiones ordinarias el día 2 de julio de 1852.” , Oaxaca, Oax., Impreso por Ignacio Rincón, 1852. Reunidos en Estatutos, iniciativas, decretos (Colección Lafragua, 491). Su bicación se encuentra en Jorge Inclán y Guadalupe Ramírez, “Bibliografía sobre Benito Juárez”, www.juarez.unam.mx/biblio

[11] Benito Pablo Juárez, “Exposición que en cumplimiento del artículo 83 de la Constitución del Estado hace el Gobernador del mismo al soberano Congreso, al abrir sus sesiones al 2 de julio del año de 1848.” Oaxaca, Oax., Impreso por Ignacio Rincón, 1848. Reunidos en Estatutos, iniciativas, decretos (Colección Lafragua, 491).

[12] Según puede desprenderse de sus cartas: Patricia Galeana (compiladora), La correspondencia entre Benito Juárez y Margarita Maza, Secretaría de Cultura del Distrito Federal, México 2006

[13] Según fue calificada Margarita Maza de Juárez por el periódico veracruzano La Concordia , el 17 de julio de 1867

[14] Eduardo Garibay Mares, “Margarita Maza y Benito Juárez. Once hijos procrearon Margarita y Benito, quienes como pareja e individualmente dieron concerniente muestra él, como patriota, y ella como mujer responsable”, en Cambio de Michoacán, Morelia, 11 de marzo de 2006.

[15] Mas no de la mujer. Rousseau sostenía la diferencia natural de las funciones y capacidades femeninas, mismas que subordinaban a las mujeres al gobierno masculino. Las mujeres no debían aspirar a la libertad sino anhelar el desempeño del rol materno. Su texto sobre educación femenina, La nouvelle Eloïse (1761), escrito en forma de epistolario, compendia de manera

subordinada Emilio o de la Educación.

[16] Como puede comprobarse por sus “Apuntes de cocina y mesa”, en Juan Manuel Herrera (coordinador), Catálogo del Archivo de Benito Juárez, Archivo General de

la Nación, México, 2006

[17] Durante la arremetida colonial decimonónica, sólo México y Etiopía derrotaron con las armas a un ejército europeo, el francés y el italiano respectivamente

[18] Hay varias colecciones completas de estas publicaciones periódicas, una de ellas se encuentra en la Hemeroteca Nacional , en Ciudad Universitaria.

[19] Op. Cit.

[20] Aun entre los conservadores algunas mujeres tuvieron visión política, para ello es suficiente revisar los comentarios y apreciaciones sobre la realidad recogidos en el diario de Concha Lombardo, esposa del general Miguel Miramón e hija de un abogado que firmó el Acta de Independencia. Sus Memorias y la correspondencia con su marido manifiestan que los hombres políticos del siglo XIX confiaban en sus cartas muchos secretos de estado a las mujeres que amaban y recibían de ellas consejos pertinentes. A la vez, reseñan en un prólogo y once capítulos el nacimiento, infancia y juventud de una mujer comprometida con los complejos procesos de la segunda mitad del siglo

XIX, que entreteje con una historia de vida mexicana que vale la pena revisar. Doña Concepción narra su matrimonio y, por ello, detalla las circunstancias que rodearon su vida en torno a la intervención del general en la aventura imperial. Asimismo, revela su experiencia tras el fusilamiento de su marido, Mejía y Maximiliano. Cf. Memorias manuscritas de Concepción Lombardo de Miramón. FONDO1859-1917, DCCCII-2, t. I. Colección del Centro de Estudios de Historia de México Condumex. Una parte fue editada

Historia: La superficialidad y la ignorancia

Por Sara Lovera en Palabra de Antígona

Uno de los grandes proyectos de la nación Mexicana, desde la Independencia, fue sacar de la ignorancia a sus habitantes. La democracia y la libertad son los dos signos filosóficos y políticos del proyecto educativo que arrancó en el siglo XIX. El Artículo Tercero Constitucional, precisamente, pone por encima de la moral, el tema de la democracia.

La primera Dirección de Instrucción Pública se instituyó a iniciativa de Valentín Gómez Farías –varias veces presidente-. Estaba fundamentada en el método Lancasteriano, siempre pensando en la urgencia de atender a muchas personas, a una amplia población, esto en plena construcción de la República. Con una visión laica e inclinada a desarrollar la democracia y dar oportunidades a las masas, seguramente de indios e indias que estaban dispersos en las comunidades del país.

Los Científicos de Don Porfirio, acercaron a la élite lo que entonces se discutía del positivismo en Europa; de Ilustración y, tal vez, por ello en el Porfiriato se abrieron las escuelas de artes y oficios para mujeres.

Es decir, la idea de aprender, de masificar el conocimiento como algo realmente valioso, integrante de la visión de país, incluyendo a las niñas, como examina Samuel Ramos en El Perfil del Hombre y la Cultura en México, dio lugar a la reflexión. Nadie podría hablar de desarrollo del pensamiento sin aquel Ateneo de la Juventud a que se refiere Ramos.

No venimos de la nada señor secretario Alonso Lujambio. ¿Por qué lo reclamo? Por su absoluta superficialidad y su incapacidad para ser heredero de esa fortaleza que es la Secretaría de Educación Pública, no sólo por los frescos de Diego Rivera que están ahí vigilantes de la cultura, sino por lo que ha representado en la construcción de nuestra identidad.

Los gastos y las respuestas sobre las tonterías de la fiesta del Bicentenario, lo han hecho derrapar y mostrar su verdadero rostro señor Alonso Lujambio, nada más y nada menos que el encargado de la política educativa nacional. Alonso Lujambio que se retrata para promocionarse como precandidato a la presidencia de México; es tan superficial que no atina a responder porque las 34 canciones para el Bicentenario fueron escritas y arregladas -de arreglo musical digo- sólo por hombres; que para ello, entre sus amigos, el señor Leoncio Lara tuvo 600 millones de pesos para repartir y no sabía que había mujeres músicas, que no las llamó a participar menos a concursar con los hombres, porque no hizo concurso. Y dice este señor Leoncio Lara que no tiene idea de cómo se aplica “la cuota de género”.

Esto es el colmo. Un verdadero horror de ignorancia y superficialidad ¿Quién le dijo a Lujambio que se trata de una cuota? No señor Lujambio, no señor Leoncio Lara, no es un tema de cuota. Se trata de saber que en este país hay hombres y mujeres haciendo música desde el siglo XIX, ya de manera formal; de saber que en las escuelas de música se han formado compositoras y compositores, desde hace años, a pesar de que el neoliberalismo intentó desaparecer por completo las escuelas de iniciación artística de Bellas Artes.

Como se lee. Se han creado 34 canciones –algunas totalmente ridículas, sin gusto y malas- para los festejos del Bicentenario. Todas hechas por hombres. Pedidas entre amigos, sin concurso. La ignorancia es tan grave, que no sabe historia el señor Secretario de Educación Pública ni sabe en qué lío se metió, porque tal vez incurre en falta administrativa grave, al no hacer concurso y encima excluir a las creadoras.

Hay que contarle al señor Secretario de Educación Pública que cuando se pensó en un Himno Nacional, como elemento fundamental para forjar la identidad de mexicanos y mexicanas que triunfaron en la guerra de la independencia, hubo un concurso, se llamó a toda la población para que participaran con el deseo de ver quien expresaba mejor el sentimiento nacional de aquella época - por cierto salió un himno guerrero y machín- pero en fin, lo importante: escúchese bien, se concursó y fueron el poeta Francisco González Bocanegra y el músico Jaime Nunó, los elegidos.

Se sabe, que uno de los dos no quería y fue precisamente su hermana quien lo impulsó y lo encerró por días, según los cuentos del profesorado en la época en que estudié la primaria.

Ahora nada. Estos neoliberales, conservadores e ignorantes, han tomado la batuta. Los gastos millonarios para las fiestas del bicentenario, de más de 2 mil 700 millones de pesos son escandalosos. Lo que ha sucedido con las canciones, hechas sólo por músicos varones, revelan que no sabremos cómo y con quien se reparten los recursos, lo que se suma a la gravedad de la exclusión de las artistas.

Lo de Lujambio es una vergüenza. Acabo de leer este lunes 23 de agosto, que le rectificó al rector de la UNAM, sobre la cifra de jóvenes de 15 a 18 que no estudian ni trabajan, asegurando que lo exacto son las estadísticas oficiales de INEGI, no las que expresó José Narro. Pero existe un abismo entre lo que expone INEGI y la encuesta que la propia Secretaría de Educación Pública hizo, ahora resulta que ¿se la inventó el público, el rector, cualquier comentarista? No hay seriedad señor Secretario.

A mí me da pena este señor Lujambio, cuyo libro de política está en una cadena de tiendas, como pidiendo que lo pongan en las novedades; que se toma fotografías pensando en que es su guapura un elemento electoral; que aprobó el cambio de libros de texto minimizando hechos históricos, como el del 2 de Octubre de 1968; que se lima y arregla las uñas de las manos, pero que no tiene idea de que en México las niñas y los niños van a la escuela juntos desde la época de Gómez Farías y que las primeras mujeres profesionistas mexicanas se recibieron en tiempos de don Porfirio, la primera dentista Margarita Chorné y Salazar (1886) y la primera médica Matilde Montoya (1887).

No sabe que la señora, ahora diputada federal, Josefina Vásquez Mota, fue secretaria de Educación Pública porque las mujeres forman parte del entramado social de este país. Otras mujeres también hacen música o son de las más brillantes pintoras.

Pero hay más. El señor Lujambio no sabe que las maestras (el primer gremio masivo del país, porque el plan de nación tenía en el centro la idea de esparcir el conocimiento) son las actoras principales en la historia de México para pedir el voto ciudadano de todas las mujeres; ellas, además, fueron promotoras originarias de algunos otros derechos de las mujeres, que según el último censo de población, representan poco más de la mitad de la población (cifra institucional).

Es verdad. El diagnóstico de Banco Mundial sobre la falta de eficacia del sistema educativo de los gobiernos panista de hace más de una década y de la ignorancia de los ejecutores de la política, han dejado en el rezago a miles y miles de jóvenes; cayó la calidad educativa y desgraciadamente parecemos un país sin futuro.

No digo que los únicos responsables sean los políticos panistas, retrógrados e ignorantes, sino que 10 años de panistas, sin conocimiento de la historia, sin títulos, ni capacidades de estadistas, con espíritu guerrero como el de Felipe Calderón, le ponen la cereza al pastel, se aliaron con lo más nefasto del SNTE y no sabremos qué pasa con el dinero del pueblo.

Pero, entre todos, el señor Alonso Lujambio es un lujo, porque subió dos pisos del edificio de la SEP y se creyó, como Fox que ya estaba en los Pinos; la diferencia entre éste secretario y Vicente Fox es solamente el sombrero. Lujambio pactó con las trasnacionales de frituras, refrescos light y porquerías alimenticias para vender en las escuelas, Fox lo hizo con una refresquera trasnacional.

saralovera@yahoo.com.mx

Libres, mujeres acusadas de crimen en parentesco al abortar en Guanajuato

Salí libre porque soy inocente”, dijo una de las 7 excarceladas con la reforma al Código Penal local.

Carlos García, corresponsal, y Notimex , Publicado: 07/09/2010 12:21 - Guanajuato, Gto. “Salí libre porque soy inocente”, externó Yolanda Martínez Montoya en el momento de dejar, al igual que otras seis mujeres, los centros de reclusión de Puentecillas y Valle de Santiago en Guanajuato.

A las 5:30 de la tarde comenzaron a salir una por una las seis campesinas que estaban recluidas en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Puentecillas acusadas de homicidio en razón de parentesco después de haber sufrido abortos espontáneos.

La Secretaría de Seguridad Pública del estado sacó del penal a cinco de las mujeres a bordo de vehículos que las conducirían hasta sus hogares en los municipios de Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende, Guanajuato y San Luis de la Paz. Yolanda Martínez fue la única que no aceptó el transporte ofrecido por el gobierno panista del estado.

En entrevista, la mujer reveló que el gobernador Juan Manuel Oliva Ramínez, por medio de funcionarios estatales, les ofreció ciertos beneficios económicos. “Pero yo no les acepté nada porque me hicieron mucho daño. Estoy libre porque soy inocente”, aseveró.

Además de Yolanda, del penal de Puentecillas fueron liberadas Araceli Camargo, Susana Dueñas, Ana Rosa Padrón, Bonifacia Andrade y Ofelia Segura. Mientras tanto, del centro de reclusión de Valle de Santiago salió libre Liliana Moreno Morales.

Este martes entró en vigor la reforma al Código Penal del estado que disminuye la condena del delito de homicidio en razón de parentesco, de 3 a 8 años de cárcel, cuando anteriormente era de 25 a 35 años de cárcel.

La reforma se aplica solamente en el caso de las mujeres que privan de la vida a sus hijos durante las primeras 24 horas desde el nacimiento, y cuya conducta obedezca a factores sicosociales.

Integrantes del centro Las Libres -organización que apoyó jurídicamente a las internas- pernoctaron a las afueras del centro de reclusión en espera de su libertad. Arribaron al penal desde las primeras horas de este día; en tanto que desde las 8 horas comenzaron a llegar familiares de las internas Yolanda Martínez Montoya, que llevaba 6 años 8 meses encarcelada, y Susana Dueñas Rocha, que había cumplido 8 años de encarcelamiento.

María Rocha Márquez, madre de Susana Dueñas Rocha, llegó con una imagen de la Virgen de Juquila y en entrevista señaló que no hay plazo que no se cumpla.

“Estoy muy contenta porque ya llegó el día, hemos pasado muchos momentos de sufrimiento por un error que ella cometió por no haber avisado”, dijo.

Dos notas sobre el derecho a decidir...

Gobierno quiso desaparecer el tema de aborto de la Conferencia Mundial de la Juventud, revelan activistas - México DF, septiembre 09 de 2010. El gobierno federal pretendió “negociar” con el Comité de Sociedad Civil Internacional de la Conferencia Mundial de la Juventud (CMJ), la desaparición de los temas “aborto seguro” y “salud sexual y reproductiva” de la Declaración final de organizaciones, firmada el mes pasado en León, Guanajuato, revelaron hoy activistas que participaron en el encuentro.

Agrede ultraderecha intimidad de las mujeres en caso de aborto - Valencia, España, septiembre 09 de 2010. El ginecólogo Pere Enguix, director de la clínica Acuario y el único médico absuelto por tres supuestos abortos, durante la década de los años 80 y 90 del siglo XX, lideró la lucha por las libertades de las mujeres, tanto para abortar como para parir.


México,: Pide CoIDH medidas provisionales para defensora de DH Emilia González

...la activista es hostigada por militares
Por Anayeli García Martínez
México, DF, 10 sep 10 (CIMAC).- La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) pidió al Estado mexicano otorgar medidas provisionales a la defensora de Derechos Humanos, Emilia González Tercero, quien ha documentado abusos perpetrados por elementos del Ejército mexicano y quien en los últimos meses ha sido hostigada por elementos castrenses.
En entrevista con esta agencia, la activista precisó que el 5 de septiembre la CoIDH pidió al
Estado mexicano que otorgara medidas provisionales a ella y a otros defensores y familiares de desaparecidos forzados presuntamente a manos de soldados, asimismo dijo que el Estado tiene hasta el día 13 de este mes para enviar observaciones sobre el caso.
Esta petición se dio después del hostigamiento del que ha sido víctima Emilia, lo cual -afirmó- deja claro que el sistema de justicia militar necesita cambios profundos y que el fuero de guerra debe ser derogado; ya que mencionó "comparecer en instancias militares es complicado por la intimidación que ejercen los soldados contra los civiles".
EVIDENCIAS DE INTIMIDACIÓN - En su opinión, el hostigamiento obedece a su trabajo como defensora de Derechos Humanos, pues desde enero 2010, junto con el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua, y el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte, es representante legal del caso de desaparición forzada de Nitza Paola Alvarado, Rocío Alvarado y José Ángel Alvarado.
La seriedad de este caso hizo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concediera medidas cautelares el 4 de marzo de 2010 a los defensores y víctimas involucrados, y que ahora la CoIDH pida medidas provisionales.
Este caso se suma a otros, como el asesinato de la activista Josefina Reyes, quien también denunciaba violaciones a derechos humanos cometidos por uniformados y a otros en el resto del país que han sido amenazados, hostigados y perseguidos por su labor.
El 17 de junio de 2009, Emilia González fue hostigada por primera vez cuando un grupo de militares la interrogó frente a su domicilio con el argumento de que estaban buscando "explosivos, armas o cohetes" e intentaron ingresar a su casa sin orden judicial.
Casi un año después, el 27 de julio pasado, 10 militares uniformados y armados se presentaron en su domicilio para informarle que tenía que acudir al campo militar 5-C para rendir una declaración ante una agencia investigadora militar.
Aunque no tenía claras las razones de su comparecencia, el 16 de agosto acudió a las instalaciones de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), donde ratificó la presunta denuncia que hiciera a través de una nota periodística de Cimacnoticias publicada el 19 de junio de 2009.
SIN VOLUNTAD DE INVESTIGAR - Después de estos hechos, pidió la copia de la averiguación previa, pero antes de darle una respuesta la citaron en el campo militar 5-C, a donde acudió este 8 de septiembre; sin embargo el Ministerio Público Militar, Abel Gallardo Nicasio, argumentando disposiciones del Código de Justicia Militar y "confidencialidad del expediente", le negó la copia.
Cabe recordar que en agosto pasado Emilia González Tercero interpuso una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, instancia que le notificó ayer, que ésta quedó asentada en la Segunda Visitaduría General.
La activista afirmó que aún con medidas de protección, las autoridades responsables no hacen nada para garantizar el trabajo de las y los activistas, ni para localizar a los desaparecidos.
"Su primera tarea debería ser investigar y no lo hacen", señaló al relatar que ha seguido un proceso difícil desde que el Ejército comenzó la investigación en su contra.
Cabe mencionar que ella, junto con organizaciones de la sociedad civil han solicitado al gobierno mexicano que los abusos militares se investiguen en el fuero civil. Pese a ello, el pasado 7 de septiembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación evitó, por segunda vez, pronunciarse sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad del fuero militar.

San Juan Copala: Justicia para Bety y Jyri

COORDINADORA REGIONAL DE ORGANIZACIONES DEL SUR DE VERACRUZ

ALIANZA MEXICANA POR LA AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS (AMAP)

BOLETIN DE PRENSA / 6 DE SEPTIEMBRE 2010

CAMPAÑA NACIONAL E INTERNACIONAL “JUSTICIA PARA BETY CARIÑO Y JIRI JAAKOLA / PAZ PARA SAN JUAN COPALA, OAXACA”

Representantes de la Resistencia civil indígena y popular contra las altas tarifas de la energía eléctrica (AMAP), de las Radios comunitarias autónomas de la sierra de Santa Marta (AMAP y red de comunicadores del Sureste Mexicano), de la Red de mujeres de la tierra unidas por un futuro y un mundo mejor (AMAP), de Tssooka teyoo de la sierra (AMAP), de la Casa de salud popular de Minatitlán, de la Pastoral social de Zaragoza, del Ejido de Cosoleacaque, del Centro de derechos Humanos de Cosoleacaque y de otras organizaciones más, nos reunimos el día de hoy frente a la PGR Coatzacoalcos, para mandar un mensaje al Procurador General de la Republica Arturo Chávez Chávez y exigirle que haga su trabajo, que investigue los asesinatos de nuestra compañera ALBERTA “BETY” CARIÑO integrante de la AMAP y de la Red de radios comunitarias del Sureste mexicano (hoy red de comunicadores del Sureste mexicano) y del defensor internacional de derechos humanos JYRI JAAKOOLA y que castiguen los autores intelectuales y materiales de este crimen, plenamente identificados como miembros de la banda paramilitar UBISORT, que ha venido operando en esa zona bajo la protección del gobierno estatal de Ulises Ruiz Ortiz en Oaxaca.

Bety y Jyri fueron asesinados el pasado 27 de Abril cuando participaban en la caravana humanitaria que llevaba alimentos y medicinas al municipio autónomo de San Juan Copala, del pueblo triqui en Oaxaca, sitiado desde hace meses por este grupo paramilitar y sus aliados.

Dentro del marco de la campaña nacional e internacional “Justicia para Bety Cariño y Jiri Jaakola” /Paz para San Juan Copala que, a 4 meses de los asesinatos y frente a la lentitud con la que ha venido actuando la PGR, se inició el pasado viernes 27 de Agosto, nos movilizamos el día de hoy Lunes 6 de Septiembre en frente de la PGR, como lo harán muchas organizaciones hermanas en diferentes regiones del país entre hoy y mañana.

Tampoco han sido castigados los paramilitares asesinos de nuestras compañeras jovencitas triquis, FELICITAS MARTINEZ Y TERESA BAUTISTA, entonces recién capacitadas como locutoras de la radio comunitaria de San Juan Copala por nuestra hermana Bety Cariño. La PGR ya dio carpetazo a este caso perpetrado en Abril del 2008

Tanta impunidad, irresponsabilidad total del gobierno federal, ha dejado campo abierto para que estos grupos paramilitares respaldados por el gobierno asesino de Ulises Ruiz Ortiz sigan masacrando al pueblo de San Juan Copala que tiene por único gran delito el de soñar un mundo más justo y en este caso el de ejercer su derecho a la autonomía como pueblo indígena, derecho plasmado desde el 2001 en el artículo 2 constitucional. Se reportan en los últimos tres meses la muerte de 5 personas más a manos de estas bandas paramilitares y ya suman cerca de 30 asesinatos en los últimos 9 meses y muchísimos más heridos y heridas graves; una de las muchachas heridas, Adela Ramírez López, de 14 años de edad quedó paralítica.

Desde el Sur de Veracruz, nos solidarizamos con el pueblo de San Juan Copala y particularmente con sus mujeres que tanto han sufrido pero siguen luchando valientemente por lograr la paz con dignidad y autonomía en su pueblo. No olvidamos la visita que nos hicieron las jovencitas triquis de San Juan Copala, Hilda y Josefina, en Tatahuicapan los días 17 y 18 de Julio de este año con su participación tan valiosa en el foro regional de mujeres indígenas del cual fuimos anfitrionas.

Como parte de la Campaña Nacional e internacional “Justicia para Bety y Jiri / Paz para San Juan Copala” señalamos que además de exigir el castigo a los culpables de los asesinatos, queremos exigir el respeto a la integridad física de los defensores y defensoras de derechos humanos en todo el país (así como de los periodistas y comunicadores honestos) y el desmantelamiento de los grupos paramilitares que operan en muchos territorios indígenas no solo de Oaxaca sino que de otros estados del país como Chiapas, Michoacan y otros más bajo el amparo total de los gobiernos estatales en turno y protegidos por la irresponsabilidad de la PGR y del gobierno federal.

Donde quiera que los pueblos se organizan legítimamente para defender sus derechos y territorios, los gobiernos, caciques locales y dueños de las grandes empresas trasnacionales intentan por todos los medios desarticular estos movimientos para salvaguardar sus intereses económicos garantizados por el control sobre los recursos naturales, fuentes de riquezas necesarias a sus megaproyectos de inversión, llámense agua, tierras, playas, minerales, biodiversidad, viento, etc. que les generan sus millonarias ganancias despojando a los pueblos de sus territorios y destruyendo sus culturas y cuando no lo pueden hacer por la vía “pacifica” de la corrupción no se tientan el alma con los encarcelamientos, desapariciones y asesinatos… ¿tiempos de conquista española o de porfiriato? Tiempos de capitalismo neoliberal.

Tiempo de despertar y unirnos como pueblos de la sierra y de la ciudad… al ejemplo de nuestra hermana Bety, ¡A defender nuestros derechos y territorios!, ¡A seguir sembrando sueños y cosechando esperanzas… y flores de vida nueva y de mundo nuevo con justicia y dignidad!

¡CASTIGO YA PARA LOS ASESINOS! ¡JUSTICIA PARA BETY Y JIRI!

¡PAZ PARA SAN JUAN COPALA!

San Juan Copala: Carta de Veronica Mounier. Libre bajo fianza

Es increíble y nos llena de rabia cómo pueden encarcelarnos los que luchamos por defender los derechos de los pueblos y dejar libres los asesinos de Bety, Jiri, Felicitas, Tere y muchos más

Veronica Mounier:

Compañer@s tod@s,

Como ya much@s de ustedes saben, el día de ayer 6 de Septiembre, fui detenida en Coatzacoalcos, en una calle cercana a las oficinas de la PGR donde realizábamos un mitin para exigir castigo a los asesinos de nuestra compañera de la AMAP, Bety Cariño y del defensor internacional de derechos humanos Jiri Jaakola, asesinados en la caravana humanitaria al municipio autónomo de San Juan Copala, Oax. el pasado 27 de Abril y de las locutoras de la radio comunitaria de San Juan Copala, Felicitas y Tere, asesinadas en Abril del 2008.

Es increíble y nos llena de rabia cómo pueden encarcelarnos los que luchamos por defender los derechos de los pueblos y dejar libres los asesinos de Bety, Jiri, Felicitas, Tere y muchos más totalmente identificados que siguen asesinando y masacrando el pueblo triqui como fue el caso el día de ayer, de Pedro Santos Castro de la comunidad de Agua Fría, Copala, uno más en la larga lista de dolor del municipio de San Juan Copala. ¡A sumarse todos a la campaña nacional e internacional por justicia y paz en San Juan Copala! (En cuanto este lista la pagina WEB la circulo para que puedan sumarse)

Mi detención correspondió a una orden de aprehensión por un supuesto “ataques a las vías de comunicación” bajo la causa penal 116/2009 durante un movimiento realizado por la liberación de nuestra compañera Sara López en Noviembre del año 2009.

Me detuvieron aproximadamente a las 11 de la mañana; a medio día, me trasladaron al CERESO donde me tuvieron hasta la 11 de la noche después del pago de una fianza de 10 mil pesos. Se movilizaron cerca de 200 compañeros y compañeras de Tatahuicapan y de la región en el CERESO para exigir mi liberación. Les agradezco muchisimo su apoyo. Lo que sigue es presionar para que pueda salir un auto de libertad en el plazo legal de 72 horas que vence este Jueves a las 12:30. En caso contrario seguirá el proceso y tendré que ir a firmar cada 15 días.

Les anexo el archivo del boletín que íbamos a entregar ayer a la prensa.

Muchisimas Gracias y un fuerte abrazo.

Vero

P.D el compañero Evelio merida Hernandez que fue detenido en Enero por el delito inventado de extorsión, además también esta procesado en el mismo expediente 116/09 que el mio. Y Ahi también esta incluido el compañero Adan Canseco Diaz con orden de aprehensión. Así que invitamos a los que pueden a presionar para que la sentencia de Evelio salga favorable y que se dicte también auto de libertad a Adan que se va a presentar voluntariamente con el abogado a declarar. gracias. Vero

Gracias, señor Calderón!

Soledad Jarquin Edgar en Mujeres y Política

No tengo palabras para agradecerle a Felipe Calderón tan atinada disposición, tan buena idea, tanta benevolencia con quienes habitamos este país, me refiero a la trascendente idea, corrijo: grave, vital y fundamental idea para que el país entero acceda a la televisión digital. Sí, televisión digital, eso es justo lo que necesitamos y es exacto lo que merecemos. ¿A quién le importa mejorar la educación, acceder al arte y la cultura, si ahora tendremos en nuestros televisores al Chavo o personajes idénticos y con nombres diversos? ¿Quién en este país está preocupado por el problema de la inseguridad pública y la guerra contra el crimen organizado? ¿Quién en entre nosotras y nosotros ha visto el tamaño de la impunidad sobre la que caminamos todos los días?

Este país nos despreocupa, de otra forma no puedo explicarme cómo frente a la pobreza, la inseguridad pública, las más de 22 mil personas asesinadas en la sin razón de una guerra contra el crimen organizado, la corrupción… de otra forma no me explico tanta publicidad, tantas entrevistas, tanta verborrea de Calderón para ofrecernos al pueblo la televisión digital como el regalo que ya nos merecíamos en pleno Bicentenario.

Sí, señor Calderón, como usted ha dicho, tendremos con la televisión digital la pluralidad que tanto escasea en este país; tal vez, así habrá menos intolerancia de los grupos de derecha hacia los derechos de las mujeres, que desde que el PAN es gobierno van para atrás a pasos agigantados, como lo que pasará en Oaxaca, donde ya están los panistas dirigiendo la orquesta, mientras la izquierda lleva y trae las sillas y las partituras.

Gracias de verdad al “gran” Felipe porque con los años, las personas vamos perdiendo la vista y como dice usted “la televisión digital se ve mucho mejor”, en eso nadie había pensado. ¡Qué barbaridad, cuánto gusto me da que usted gobierne este país! Sin duda, es un gran gobernante, con la buena programación, seguramente ya nadie tendrá que leer buenos y malos libros, bastará con la TV para cultivar el espíritu y que nadie, nadie piense en sumarse a las filas del narco, del ejército o de cualquiera de las fuerzas armadas que al final son casi lo mismo. Así, entretenida la gente, seguro habrá paz. Todas y todos estaremos tranquilos, somatizados, escogiendo -como dice- entre los 10 o 15 canales que habrá y que le harán la competencia al duopolio nefasto que le hace segunda en todas sus decisiones. Estoy segura que estos canales no serán del duopolio y usted no nos dará atole con el dedo, seguro que sí.

Gracias, de verdad gracias, infinitamente me alegra mucho su decisión, no sabe cuánto. La noticia, incluso, me hizo olvidar por un rato su cuarto informe.

A propósito de su cuarto informe -¡qué horror todavía faltan dos años!- otra acción atinada de SU gobierno ha sido utilizar la tecnología, que desde la visión sesuda de sus colaboradores, les hace suponer que empleamos la gran mayoría de quienes vivimos en México. De ahí, la brillante idea de ofrecer su cuarto informe en versiones digitalizadas como el libro electrónico, a través de redes sociales, para consultar en línea o, menor aún, descargar su informe en nuestros iPad, iPhone o Kindle. ¡Qué maravilla! La noticia entusiasmó a la población analfabeta que, le recuerdo, es numerosa y representa un motivo para sumarse a la “antifiesta del Bicentenario y Centenario”, por aquellas y aquellos que nos libraron de la otra esclavitud. ¿Si se acuerda? siete de cada 100 hombres y 10 de cada 100 mujeres no saben leer ni escribir.

También se llenaron de gusto ante la noticia de poder bajar de sus ipad, iphone o kindle su cuarto informe, nada más ni nada menos que los 50 millones de mexicanas y mexicanos que viven sumidos en la pobreza. Población que, por cierto, no se refleja en su informe, no existe.

Yo, como mucha gente, bailamos de gusto cuando escuchamos en la radio que SU GOBIERNO apoyará a las “las familias mexicanas” para que tengamos acceso a los televisores digitales ¿De quién este negocio señor Calderón? Bueno, luego me contesta. De verdad me da gusto tanta benevolencia, tanta amabilidad. Ahora sí, las y los 900 mil desempleados que se quedaron sin trabajo por la crisis durante estos cuatro años como señala el Fondo Monetario Internacional, en los que seguramente habrán de contar a la Compañía de Luz y Fuerza y Mexicana de Aviación, también tendrán su tele digital y ahí se verán, como decimos en este México Bicentenario y Centenario. ¡Viva México, claro que sí! No tengo duda presidente con la tele digital que tendremos Viviremos mejor como dice su eslogan de gobierno, su publicidad que seguramente nos seguirán recetando por la tele digital que pronto tendremos a nuestra disposición.

Y bueno, ya que estamos en el cuarto informe, quiero comentarle que el “libro electrónico” del resumen ejecutivo, contiene imágenes soberbias, no porque agraden al ojo humano, sino por el montaje y el cinismo, el autoengaño de quienes gobiernan. Exceptuando a la alfarera oaxaqueña (página 42) a la que no le pudieron arrancar una sonrisa, las demás personas aparecen sonrientes, felices, pero nadie sabe por qué.

El libro electrónico presenta una novedad más: los nombres, apodos, las plazas y los carteles a los que pertenecían 37 narcotraficantes. Sin duda un sitio de honor ¡qué privilegio! En contraparte, las imágenes institucionales que decidieron proyectar en este informe tanto del Ejército como de la Armada, fueron sacadas de algunas escenas de Hollywood, el Rambo en persona, para ello le sugiero ver la página 18, envidiable, sin duda.

Peor aún la danza de las cifras, las increíbles cifras que encabezan este recital de Felipe “El Valiente” Calderón, cuyo guión refiere que en el último año fueron detenidas 34 mil 515 personas presuntamente vinculadas al narcotráfico ¿dónde las habrán metido, en qué penal? “Aiga sido como aiga sido”, la verdad es que no nos queda claro, casi 100 personas habrían sido detenidas por día ¡Vaya capacidad!, por supuesto que en esta versión electrónica del cuarto informe nadie habla de las personas que han sido asesinadas por el efecto colateral: poco más de 22 mil.

Por cierto, en su informe electrónico no vi a las mujeres, es natural el patriarcado de la derecha se impone.

La ciudadanía es la fuerza - Retomo las palabras del senador René Arce, quien en la presentación del programa del Movimiento Social Demócrata –convocado por el Consejo Democrático-, señaló que la ciudadanía es quien tiene el poder de transformar esta sociedad en la que vivimos, no los tlatoanis, los caudillos o los milagros religiosos, no una sola persona como se pretende hacer creer a la sociedad.

Hablando de ciudadanía, no hay duda que fue una pérdida la muerte de Guillermo Zavaleta, diputado federal, lo lamentable es la acción del PAN que apropiándose de viejos esquemas acarrearon gente, paralizaron el transporte público, para que las masas asistieran al sepelio. Lástima, insisto, una pena.

jarquinedgar@gmail.com

www.caracolasfem.blogspot.com

México: Ley de Movilidad humana en la capital

Por Sara Lovera y Lucrecia Maldonado

México, septiembre (Especial de SEMlac).- No habían transcurrido ni cinco días de la masacre contra 58 hombres y 14 mujeres en situación migratoria irregular en el estado de Tamaulipas, para que la Ciudad de México se pusiera a la vanguardia en eliminar las numerosas murallas discriminatorias que existen contra las y los migrantes y se comprometiera a promover la interculturalidad y asegurar el ejercicio de los derechos humanos de las personas que migran.
Una serie de acuerdos y propósitos se fueron construyendo en el marco del Foro Ciudades Interculturales y Movilidad Humana, organizado por la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC), cuya titular es María Rosa Márquez Cabrera, en coordinación con el Consejo de Europa.
Representantes de Ecuador, España, Argentina, Italia, Venezuela, Canadá, Alemania, Francia, Bolivia, Suiza, Polonia, Japón y Reino Unido; migrantes capitalinos radicados en Estados Unidos; investigadores y académicos; integrantes de pueblos indígenas y migrantes de la ciudad de México trabajaron, durante tres días, en el diseño de un modelo de integración intercultural.
Fueron debates críticos entre ciudades del mundo que comparten los mismos objetivos. La premisa que en todo momento estuvo presente fue: todas las personas somos iguales en dignidad y merecemos respeto; todas somos diferentes y únicas, con características específicas de género, etnia, orientación sexual, creencias políticas, religión y nacionalidad.
La Ciudad de México es la síntesis de múltiples culturas y dio cabida a la conformación de distintas comunidades étnicas derivadas del derecho de asilo, refugio y hospitalidad que caracteriza a la sociedad mexicana, puntualizó la titular de SEDEREC el día de la inauguración de los trabajos.
Y detalló que, desde épocas remotas, existen registros de desplazamientos de mujeres y hombres entre países o dentro de un mismo país por razones de persecuciones étnicas, religiosas, políticas, además de las económicas o de la simple búsqueda de un mejoramiento en la calidad de vida.
"La migración hoy no puede entenderse sin el lente de los procesos de globalización contemporáneos y una de las características más negativas es que las personas migrantes siguen teniendo un sesgo de criminalización que se refleja en actos de prejuicios y discriminatorios", reseñó.
"Al migrante se le ve como escoria de la sociedad, por eso es importante que las autoridades nos comprometamos a revertir ese proceso", indicó.
La migración aporta al desarrollo económico de las naciones como al enriquecimiento de las culturas; sin embargo, una visión parcial de las políticas de Estado y ciertos sectores de la población han tratado de criminalizar la movilidad humana, soslayando el impacto que representa tanto para el país de origen como de destino", anotó.
Cabe mencionar que en el mundo existen 214 millones de migrantes, de los cuales las mujeres representan el 48 por ciento, es decir, alrededor de 103 millones, equivalente al 15 por ciento de la población global, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2006.
La principal razón por la que las mujeres abandonan sus hogares es porque buscan mejorar su situación económica, aunque muchas de ellas salen de sus países porque sufren violencia o en busca de mayor independencia, señaló en su presentación Nathalie Ljuslin, coordinadora de un Centro Intercultural para la mujer migrante en Suiza.
En el Distrito Federal, cada año, al menos 15.000 personas están emigrando y se calcula que 750.000 personas nacidas en la capital del país viven ahora en otras naciones, principalmente en Estados Unidos, revela la Encuesta Migración y Dinámica Poblacional 2008 elaborada por la SEDEREC.

Reconocimiento del Consejo de Europa

Gabriella Battani-Dragoni, coordinadora del Diálogo Intercultural del Consejo de Europa, fue la encargada de anunciar la incorporación de la Capital del país al programa europeo Ciudades Interculturales y Movilidades Humanas.
La representante europea señaló que se reconoce que el gobierno del Distrito Federal ha impulsado los derechos humanos de la población migrante, así como de los pueblos originarios y las comunidades étnicas en un contexto complejo.
Tras hacer referencia que en la década de los setenta se comenzaron a desarrollar, en algunos países, políticas públicas tendientes a garantizar el pluralismo cultural bajo dos principios de la democracia: la igualdad y no discriminación, y el respeto a la diferencia, dijo que el programa europeo está enfocado a construir comunidades locales exitosas y fuertes, tratando a la diversidad de su población como recurso y no como amenaza.
Al mismo tiempo, otros invitados participantes en el Foro, como Ery Cámara, integrante de la Casa Refugio Hankili, África, y Wlodzmierz Wysocki, secretario de la Alcaldía de la ciudad de Lublin, Polonia, coincidieron en que la diversidad es un reto que enfrentan la mayoría de las sociedades y que la Ciudad de México está dando ejemplo a la totalidad de los países latinoamericanos.
En tal sentido, Porfirio Muñoz Ledo, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Diputados, dejó en claro que hay que evitar el levantamiento de murallas discriminatorias, evitar los acuerdos comerciales infames -como el Tratado de Libre Comercio- y caminar en armonía y equidad para construir una ciudad que se convierta en la avanzada de la integración y de la interculturalidad y del respeto al derecho y libertad de las personas.

Ciudad soñada
El Foro Ciudades Interculturales y Movilidad Humana fue, además, escenario para que la centena de especialistas en interculturalidad, migración, derechos humanos, antropología, tanto nacionales como extranjeros; legisladores, artistas y representantes de organizaciones de diversas ciudades del mundo pudieran reflexionar acerca de la iniciativa de Ley de Hospitalidad, Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad Humana que se presentará para su aprobación en el próximo periodo ordinario de sesiones en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
La diputada Aleida Alavez Ruiz, impulsora de este proyecto, señaló que existe un conjunto de instrumentos legales que dan marco al cumplimiento del derecho internacional de la movilidad humana, y de los tratados y/o convenios internacionales suscritos en relación con los derechos humanos de las mujeres, de los niños y niñas y de las personas en general, y que generan una serie de compromisos que deben ser asumidos y cumplidos a cabalidad.
Esta Ley no sólo representa la afirmación de un compromiso con la protección y salvaguarda de los derechos humanos de todas las personas, sino que propone a la Ciudad de México como la primera a nivel mundial en regular el alcance de la hospitalidad e interculturalidad reconocida por ley, agregó.
El criterio de hospitalidad, expresó, implica una consideración ética para proteger a personas en situación de vulnerabilidad social, económica y en condiciones de huída por violencia, opresión o catástrofes ambientales en sus lugares de origen, y constituye la base para pasar de ser una ciudad expulsora a una ciudad hospitalaria.
Se trata de un marco jurídico que propone otorgar a toda persona migrante, que provenga del interior de la República o de otras naciones, el reconocimiento de su calidad de "huésped", para garantizar sus derechos y el acceso al conjunto de servicios que brinda el gobierno del Distrito Federal, tales como alimentación, salud, empleo, atención y cuidado a adultos mayores, madres solteras y personas con capacidades diferentes.
La iniciativa de Ley hace también un reconocimiento al carácter pluriétnico de la capital del país, donde conviven los pueblos originarios y comunidades indígenas, los conglomerados sociales de distinto origen nacional que, siendo mexicanos y capitalinos, siguen con sus tradiciones y valores culturales.
La ciudad de México se caracteriza por ser un territorio de origen y de retorno de emigración, de tránsito y destino de migrantes, de inmigración y desplazamiento interno, así como de acogida a personas tanto nacionales como extranjeras desplazadas de manera forzada, debido a diferentes tipos de violencia.
Al finalizar las reuniones del Foro, derivado de las expresiones, debates y reflexiones vertidas durante los tres días de trabajo, los participantes de 18 países de cuatro continentes: Asia, África, Europa y América Latina, se pronunciaron por reconocer el derecho de toda persona a migrar; a propiciar que las políticas de interculturalidad mejoren la calidad de vida de las personas y la inclusión de éstas en las tomas de decisiones, e implantar acciones que eviten la emigración forzada, principalmente por razones económicas y políticas.
También pidieron un involucramiento de los medios de comunicación en la promoción de los procesos de interculturalidad y movilidad humana, ya que en el tercer día de trabajo se contó con un espacio para analizar el papel que deben jugar los medios para promover el diálogo intercultural.

Ciudades Interculturales

Transitar debía ser un derecho y también acceder a la hospitalidad de los países

Por Sara Lovera en Palabra de Antigona

El asesinato colectivo de al menos 72 migrantes de Centro y Sudamérica, hecho conocido el 24 de agosto último y resultado de una cadena de atrocidades, hace preguntar a muchas personas ¿desde cuándo México es el guardián de la frontera de Estados Unidos? y ¿cuántas cosas más estarán sucediendo?

La masacre nos remite indiscutiblemente al “recuerdo de los miles de migrantes muertos en los últimos años en su intento de cruzar las fronteras en todo el mundo”, reflexiona Reyna Carretero, filósofa y doctorada en Ciencias Políticas, autora de un diagnóstico sobre los y las migrantes en la ciudad de México. Ella señala que en este horrendo hecho cabe pensar en un “cinismo inconcebible que el Estado mexicano pretenda evadir su responsabilidad culpando al crimen organizado”, cuando es posible que suceda con la anuencia visible de las autoridades migratorias del país.

Los hechos sucedieron días antes del Foro sobre Ciudades Interculturales y Movilidad Humana, organizado por la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del Gobierno del D.F., que dirige la doctora María Rosa Márquez, precisamente para examinar y acordar cómo debiéramos enfrentar el fenómeno de traslado por las fronteras de miles de personas y cómo lograr que las ciudades de recepción se conviertan en ciudades hospitalarias, amables y que reconozcan los derechos de las y los migrantes.

Con motivo de ese Foro, la ciudad de México fue reconocida como una ciudad Hospitalaria por el Consejo de Europa, anuncio oscurecido por las noticias, siempre tremendas de la realidad que vivimos en México.

La filósofa Reyna Carretero es también promotora de una iniciativa de Ley en la Asamblea de Representantes del Distrito Federal y que fundada en el Artículo Cuarto de la Constitución mexicana, podrá establecer algunos mecanismos para reconocer los derechos humanos de quienes migran a esta metrópoli sino que pretende dar un marco legal a esas personas, que siempre se trasladan por razones importantes. La más evidente, en estos tiempos es la de carácter económico, puesto que el capitalismo salvaje, obliga a miles y miles de pobres a buscarse la vida en otras latitudes.

Hasta ahora la ausencia de una ley que reconozca los flujos migratorios forzados de Centroamérica y del sur del país, ha generado estos desastres, elevados a grado máximo por el egoísmo humano, la incapacidad para reconocer al otro, a la otra, a quien se considera extraño.

Una Ley que pudiera transparentar el significado del desarraigo, la soledad en que se convierte la vida de miles y miles de seres humanos obligados a salir de su espacio, buscándose la vida o simplemente el trabajo que sostendrá esa vida.

En el Foro, la doctora Márquez dijo que se trata de algo que no pensamos, ya que la ciudad de México es una ciudad de inmigrantes y emigrados, esos que pretendemos defender desde aquí y sufren las desgracias más terribles en su afán por cruzar hacia Estados Unidos.

Sin embargo y aún cuando el foro no logró concitar el interés que debiera, por las muchas ausencias inexplicables y la noticia que llegó cargada de dolor humano y un tufo de corrupción desde Tamaulipas, quedó claro que el signo que espera a quienes cruzan las fronteras es exclusión y marginación, grandes problemas a resolver ya que impacta en los indicadores de bienestar, desarrollo y es un obstáculo para la coexistencia pacífica.

Encima, la Ley Federal de Población -como dice la experta- está atrapada en su anacronismo desde 1974, con algunas enmiendas de corte antiinmigrante, también sirve a la implementación de un estado de excepción para la población migrante, reminiscencia infame de la hostilidad como falso principio existencial. Excepción sostenida en la “teodicea del mal”, esto es, del supuesto de conciliar y justificar el sufrimiento y el dolor a partir de una autoridad omnipresente, llámese Dios, Estado o de un imperativo mayor: la “seguridad” a través de la cual se impone como único horizonte posible el estado de terror y de miedo. Tamaulipas es hoy su mejor retrato.

Reyna Carretero le llama “el mal radical”, del que hablaban Immanuel Kant y Hanna Arendt, que demanda esfuerzos y recursos extraordinarios para operar en el mundo. Dice más: El mal y la violencia que nos confrontan hoy, a pesar de todos los discursos para constituirlos como destino inevitable, se revelan sólo como elección inmoral; más aún, el mal no tiene lugar como principio de vida y existencia; es así un excedente, un hybris, que ha devenido en “lugar común” a partir de su repetición, de su representación escenográfica que siempre nos horroriza, a pesar de la cual su situación siempre es temporal, derivada de su característica de no-lugar u-tópica, que impide su integración plena, puesto que hay que repetirlo junto con Emmanuel Lévinas, tantas veces sea necesario: “el mal no es sólo integrable sino que además es la integrabilidad de lo inintegrable”.

Ahora, desde la capital de México, se trata de enfrentar al mal que disminuye la condición humana de una migración forzada, de los más pobres de Latinoamérica que transitan por México sin garantía alguna.

En el foro, una periodista relató lo que hemos visto sin inmutarnos en las noticias. A las mujeres se las humilla y viola; no importa su condición, empiezan a sufrir en Tapachula, acaban muchas veces devastadas en la estación migratoria de Iztapalapa en la ciudad de México y recorren un largo andar hasta Estados Unidos, cuando pueden llegar.

Hemos visto los trenes donde se suben, hombres y mujeres, sabemos que son amenazados, robados y extorsionados, delitos inaceptables y tremendos.

Es como si se negara su existencia humana, el ser completo de la población que emigra desde sus países de origen y pasan por México.

La nueva iniciativa que está en la Asamblea, cuya promesa es dictaminarla y promulgarla, podría ser como un remanso en esta cadena del horror. Garantizaría la movilidad humana, enfrentando esa contradicción absurda del libre flujo de mercancías, pero todos los impedimentos para el libre flujo de personas o un flujo, como sabemos, miserable, sostenido por las mafias de todo tipo, la que captura cuerpos femeninos para la esclavitud sexual, cuerpos infantes para lo mismo, para el comercio ilegal de órganos y para la explotación del trabajo.

Ir más allá, concebir todo el significado de lo que debiera ser normal, el tránsito humano por las razones que sean, sin vivir la exclusión es algo que debiera estar en la agenda del Estado, generalmente sostenido por una sociedad complaciente.

Sería dar un paso, lo digo con Reyna Carretero, contrario al teatro del horror del Estado mexicano, la perspectiva ética de la hospitalidad, interculturalidad y la movilidad humana como matriz de sentido compartido. Algo posible, cristalizado en la propuesta de legalidad: la iniciativa de Ley de hospitalidad, interculturalidad, atención a migrantes y movilidad humana de la Ciudad de México, ciudad de tránsito para migrantes que provienen de las regiones más empobrecidas de América Central y del sur de México y de los que residen de manera irregular sin poder integrarse de forma plena.

Esta iniciativa de Ley de hospitalidad se creó pensando en ellos y ella, rostro de los 72 migrantes asesinados y hoy lamentamos. En esa iniciativa, ojalá Ley muy pronto, se establece el reconocimiento del enriquecimiento cultural que aporta la presencia de las otras y los otros, integrar su presencia en el tejido social, no como él o la extraña, sino otorgando la calidad de huésped a todo migrante que llegue a la Ciudad de México; sin requerimiento o petición alguna de identificación o documentos migratorios, lo que les permitirá permanecer de manera legal en este territorio, así como el acceso a los servicios básicos de asistencia social que otorga el gobierno de la Ciudad de México. Algo que es necesario apoyar y promover, sin duda.

saralovera@yahoo.com.mx