viernes, 13 de agosto de 2010

Autonomía de nuestros cuerpos

Por Fanny De Argence
Foto
por : Tú Puedes Salvar Una Vida

Cuando hablamos de autonomía de nuestros cuerpos, tenemos que enmarcar esa autonomía desde el poder que ha expropiado esos cuerpos sexuados en cuerpo de mujer. Por eso hablamos de una autonomía a construir, a desarrollar, a defender dentro de una sociedad patriarcal, a la que le exigimos nuestro derecho a ser cuerpos independientes.

Sujetas a derechos plenos. - La autonomía es única y tiene que ver con nuestra experiencia de vida. Las mujeres que hemos luchado por esos derechos, los hemos ejercido aún a costa de nuestras vidas, hemos sido golpeadas, ultrajadas, quemadas, encarceladas.

La autonomía tiene como soporte la libertad. La filósofa Hanna Arendt plantea que la autonomía no puede ser definida en abstracto, sino tiene que ser pensada por cada sujeto social. Hay niveles diferentes desde donde hay que pensar la autonomía: desde las personas, desde cada grupo social, desde cada organización, institución, movimiento, etc. Cuando las mujeres hablamos de autonomía de nuestros cuerpos, estamos cambiando nuestra identidad asignada tradicionalmente de género, nuestra identidad como sujeto mujer.

La autonomía se construye, no es natural y tiene que ser planteada en todos los niveles. Al crecer podemos irnos independizando en menor o mayor grado, vamos desarrollando recursos para dejar las dependencias, pero no necesariamente la autonomía, Las mujeres para construir la autonomía tenemos primero que luchar por nuestra independencia y luego por una definición propia de nuestra identidad como sujeta mujer. La autonomía es una serie de hechos concretos, tangibles, materiales, práctícos, económicos, políticos, sociales, reconocibles y también simbólicos.

La autonomía no pude ser un hecho unilateral, no es suficiente con que la persona, el grupo, la institución, se definan como autónoma, aunque es imprescindible que lo haga. La autonomía es un pacto social.

Para las mujeres nuestra autonomía pasa por deconstruir nuestra sexualidad de género asignada. Es decir, nuestra sexualidad es una construcción social. No se puede decir soy autónoma y mantener mi sexualidad tradicional. La sexualidad erótica y la reproductiva.

Las mujeres tenemos un cuerpo vivido por la experiencia. Por eso no podemos separar nuestros cuerpos de nuestras mentes, mucho menos nuestro cuerpo de nuestra alma. Es una visión de unidad, de integralidad. La autonomía reclama como cuerpo vivido, ser un cuerpo cuya experiencia autonomía sea central, cuyo cuerpo sea autónomo de las otras personas. Como cuerpo visible.

La autonomía es un conjunto de procesos de poder, por lo tanto se constituyea través de procesos políticos. La autonomía es un pacto económico, político, social.

La autonomía implica asumir la propiedad de nosotras mismas, la propiedad absoluta de nuestros cuerpos, de decidir que deseamos a partir de nuestra integralidad como sujetas mujer. No somos objetos sexuales al servicio de otros, sino sujetas con cuerpos sexuados que exigimos todos nuestros derechos

La autonomíade las mujeres implica una pérdida de control sobre las mujeres concretas, la perdida de los beneficios que trae ese control, la perdida de privilegios y del uso y abuso del trabajo de las mujeres. No luchamos contra el patriarcado, sino luchamos por la deconstrucción del patriarcado y por la construcción de relaciones igualitarias.

Las mujeres tenemos que aprender a identificar y solo ver los afanes de libertad en experiencias concretas, cotidianas y no solo en el discurso. Ser autónoma de la propia vida significa tener y sino tenemos, debemos adquirir los recursos para comprender la vida desde otro lugar que no sea la cultura dominante, desde otro lugar que este fuera de las ideologías de la opresión y que nos permita interpretar nuestra propia vida en un estado de bienestar.

Hay que recalcar que la autonomía no solo tiene que ser con la vida privada de las mujeres, sino con una forma distinta de cultura, de sociedad, de estado y de desarrollo. Tiene que ver con el derecho pleno de nuestro ser cuerpo, mente, espíritu, capaz de elegir con libertad e independencia el mundo que deseamos construir.

Tenemos que construir una apropiación de nuestros cuerpos y desmontar la sexualidad de los hombres que se apropian del cuerpo de las mujeres y pactar con todo movimiento que valga la pena porque respeta la individualidad de las personas.

No hay comentarios.: